Ana María Martínez, madre de la adolescente asesinada, denunció hoy que un hombre fue a su casa y amenazó a su familia advirtiéndole que tuvieran cuidado con los «macumberos».
El hecho ocurrió anoche, alrededor de las 20.10, en la vivienda donde reside la mujer, en El Palomar, partido de Tres de Febrero, en el noroeste del conurbano, donde a raíz de lo sucedido se colocó una custodia policial en la puerta.
Ana María contó esta mañana a la prensa que las amenazas fueron realizadas por un hombre de unos 45 años que se presentó en su casa en momentos en que ella se sentía «re mal» porque tenía mucho dolor de «cabeza».
«El hombre vino a golpearme las manos a mi casa y preguntó por mí porque quería hablar conmigo. Pero mi hijo le dijo que estaba descansando porque no me sentía bien», recordó la mujer que precisó que le dio la sensación de que este sujeto estaba «medio sacado».
«Le preguntó a mi hijo si tenía más hermanos, mi hijo contestó que sí y le dijo que tuviéramos cuidado porque ahora todos los ‘macumberos’ se iban a venir encima de nosotros, y después se fue», agregó Ana María, quien aclaró que ella no tiene «ni idea» de qué son los «macumberos».
La mujer señaló que ella sólo se enteró a través de la madre del adolescente de 16 años detenido por el caso que esta familia practicaba la religión umbanda en la que hay «muchas comunidades que tienen sus templos».
«No son santos de mi devoción, pero eso no quiere decir que hable mal o le falte el respeto a alguna religión porque no corresponde (…) Yo no acusé a ningún pai ni a ninguna religión con el tema de mi hija», aclaró la madre de Melina.
Ana María dijo que tras estas amenazas su abogado Marcelo Biondi realizó la denuncia anoche mismo y que inmediatamente la fiscal de la causa, María Fernanda Billone, dispuso que el envío de una custodia policial.
Por su parte, fuentes policiales confirmaron a Télam que por disposición judicial el personal de custodia se encontraba esta tarde en el lugar.
Respecto del hombre que realizó la amenaza, voceros de la investigación explicaron a Télam que fue descripto como una persona flaca, alta y con cabello corto y de rulos.
En ese sentido, la madre de Melina contó que su hijo vio como era esta persona, «como estaba vestida, su rostro, todo», por lo que si la vuelve a ver la reconocería.
Consultada de si siente miedo por lo ocurrido, la mujer respondió que no por ella pero sí por sus hijos, y que está «con un poco de preocupación».
Por último, Ana María sostuvo que en su familia están «conformes» con la investigación y que lo «único» que piden es «Justicia».
Melina Romero fue a celebrar su cumpleaños número 17 el sábado 23 de agosto pasado al boliche «Chankanab», ubicado en Juan Domingo Perón 3347, San Martín, y fue vista con vida por última vez cuando salió de ese local el domingo 24 ya que nunca regresó a su casa.
Su cuerpo fue hallado el 23 de septiembre en José León Suárez, a metros del Camino del Buen Ayre, cerca de un arroyo, envuelto en bolsas de consorcio.
Por el crimen también están detenidos Joel Fernández (20), alias «Chavito»; y Elías Fernández (18), apodado «Narigón»; para quienes la fiscal de Billone solicitó el viernes pasado la prisión preventiva, pedido que ahora debe resolver el juez de Garantías Mariano Porto.
La representante del Ministerio Público Fiscal les imputó los delitos de «homicidio criminis causa agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por femicidio en concurso real, y abuso sexual agravado».
En tanto, el adolescente de 16 años detenido ya tiene su prisión preventiva confirmada por la Cámara de Apelaciones de San Martín, mientras que hay un cuarto sospechoso apresado, el «pai» umbanda César Sánchez, quien anteayer se declaró inocente ante la fiscal Billone.
El abogado del «pai», Roberto Damboriana, informó a Télam que Sánchez declaró detalladamente lo que hizo el 23 y 24 de agosto pasados y aportó la foto de una cena que compartió en el templo la primera de esas dos noches con seis personas más.
También dijo que ese sábado 23 fue a cenar a un restaurante en José C. Paz y cuando regresaba con su camioneta KIA hacia su casa se le rompió el vehículo, entonces fue a una remisería y volvió en un auto de alquiler.
