La mamá de Renzo, el niño trasplantado hace una semana, dijo hoy que aún existe la expectativa de que el corazón que recibió su hijo comience a funcionar mejor y pueda evitarse una segunda operación de trasplante. «Mañana los médicos van a probar si el corazoncito toma fuerza en un último intento», dijo Belén Ramos, entrevistada por el canal porteño C5N.
Ramos aclaró que de confirmarse que el corazón recibido por Renzo no puede adquirir la capacidad de bombeo que necesita su hijo, éste se encuentra en condiciones de recibir otro trasplante, y quedaría nuevamente en espera de una donación compatible.
«Clínicamente está muy bien para recibir otro corazón», dijo la mujer. Lo que está descartado es que Renzo vuelva a la situación anterior, de vivir con un corazón artificial, tal como estuvo desde el 11 de octubre de 2012 hasta el domingo pasado cuando recibió el trasplante.
El insuficiente funcionamiento del nuevo corazón es suplido con un ECMO, un aparato que hace circular la sangre por un pulmón artificial para oxigenarla, y permite así descansar a los órganos encargados de esas funciones.