La «máquina de Dios» batió el récord y ya es oficialmente el acelerador de partículas más potente del mundo. La cifra alcanzada supera el récord mundial anterior de 0,98 Tev, logrado por su principal competidor, el colisionador Tevatron del Fermi National Accelerator Laboratory de Chicago.
Tras la avería que obligó a paralizar su funcionamiento poco después de su inauguración en septiembre de 2008, y los sucesivos problemas que obligaron a posponer su relanzamiento, el LHC parece haber superado todos sus problemas y está funcionando a la perfección.
Seguimos adaptándonos a lo fácil que está siendo el manejo del LHC», declaró el director general del CERN, Rolf Heuer, quien sin embargo, se ha mostrado prudente al señalar que «seguimos paso a paso, todavía hay mucho que hacer antes de empezar la física en 2010».
La próxima meta, de aquí a antes de la Navidad, es incrementar la intensidad de los haces antes de extraer mayores cantidades de datos de las colisiones. Para ello se debe asegurar que una mayor velocidad de los haces pueda ser manejada de manera segura y que es posible garantizar condiciones estables para los experimentos durante las colisiones, lo que se espera tome alrededor de una semana. Desde entonces y hasta fines de año habrá más colisiones para ajustar la máquina.