Exageraciones de por medio, el título bien puede retractar el presente de Newell’s Que sigue sin ganar en Rosario, y hasta pudo perder con los «suplentes» de Vélez. El equipo no tiene identidad, va resolviendo las situaciones según se le presentan. Y eso pasó ayer. Una de máxima en fútbol impone que si un técnico mete dos cambios tácticos en el entretiempo tiene dos razones para sustentar su decisión: no rindieron de acuerdo a lo previsto sus elegidos titulares, o simplemente armó mal el equipo.
Lo cierto es que el equipo quedó descompensado cuando, algunos minutos de los ingresos de Pablo Pérez y Carmelo Valencia por Ferracuti y el ya increíble Aquino, se lesionó Vangioni y Pérez de buen arranque se vio obligado a jugar sobre la izquierda. Entró Augusto Fernández y a Torrente se le quemó el asado, un jugador distinto para asociarse con Canteros (pinta de crack) y Vélez pasó de ser un equipo de suplentes a algo parecido al último campeón.
Las conclusiones no son difíciles de sacar, por Peratta, Mateo (cada vez más sólido como líbero), Vergini (acierto del técnico en traerlo) y Pellerano, Newell’s es muy sólido para resistir los partidos, trata de salir jugando y cualquier rival transpira, y mucho, para lastimarlo. Pero, de mitad de cancha para arriba ni siquiera araña.
Así como lo de Vergini es un hallazgo de Torrente, Aquino su cruz. El grandote no molesta a ningún defensor, en todo el torneo le hicieron tres faltas, ayer ninguna, hizo un solo gol (a Belgrano) y no participa del juego, tampoco suele aguantar bien la pelota. Ayer salió en el entretiempo dejando su lugar al colombiano Valencia, que por sus movimientos pareciese que empezó a jugar al fútbol hace una semana. Sperduti cada vez vale menos, ahora no le gusta jugar de carrilero y ni siquiera pone ganas. Figueroa son dos pases por partido y poquito más.
Queda Bernardi, que es el alma del equipo. El que se pelea por el presente, el que le grita el gol del empate ante Vélez a la platea local, que va perdiendo la paciencia ante lo poco que recibe de su equipo. Racing es el próximo escollo, un gran triunfo es lo único que queda para romper el letargo en el que está metido. Se verá si está en condiciones de conseguirlo.
