En un acuerdo de partes, Érica Elena Bullón (23), pareja de Uriel Luciano “Lucho” Cantero –uno de los hijos del asesinado líder de la banda Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero– fue condenada a tres años de prisión efectiva por una causa de tentativa de extorsión y amenazas contra dos jóvenes dedicados a la compraventa de vehículos, con los que la pareja del clan de barrio La Granada había hecho negocios.
El procedimiento abreviado fue homologado este martes por el juez Mariano Aliau, en el marco de un acuerdo entre el fiscal José Luis Caterina, en suplencia de Matías Edery, y los defensores Agustín Ferrari y Leonel Iesari.
Érica, de 23 años, fue detenida el 23 de marzo pasado en su casa de España al 5700, de la zona sur. Allí se encontraba con prisión domiciliaria por otra causa de tenencia de armas de fuego. Con la nueva imputación, un juez le revocó la domiciliaria y quedó alojada en la Unidad Penal 5 de Mujeres que está dentro del Complejo Penitenciario de bulevar 27 de Febrero al 7800.
El caso salió a la luz el 22 de marzo con la denuncia de las víctimas Lucio y Ariel, dedicados a la compraventa de autos. Por intermedio de su abogada contaron a los pesquisas en la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que estaban siendo amenazadas por Lucho y Érica. En un principio, intervino el fiscal Franco Carbone.
La Jeep Renegade o 200 mil dólares: una nueva imputación por amenazas para Lucho Cantero y su pareja
“Estas amenazas consistían en exigir la entrega de un vehículo que fue secuestrado en el marco de un allanamiento en otra investigación por la que Lucho y Erica están en prisión preventiva”, señaló en la imputación Carbone. El vehículo en cuestión es un Jeep Renegade secuestrado el 18 de enero en Arrieta al 1800.
“A partir de allí –continuó el fiscal– Lucho Cantero y Bullón les exigían que recuperaran esa camioneta que se encontraba secuestrada; ante la negativa de las víctimas comenzaron las exigencias más fuertes que luego se concretaron en diversos y múltiples actos intimidatorios”.
Las demandas de Lucho se transformaron en un pedido de 200 mil dólares. Monto superior al precio de la Renegade que Lucho dio por perdida en el allanamiento.
Detienen a la novia de Luciano Cantero por un caso de extorsión
Los mensajes les llegaron a las víctimas a través de WhatsApp y Messenger; además de llamados telefónicos. “El señor Cantero llamaba a su pareja desde Marcos Paz (por la cárcel federal), ella triangulaba el llamado, es decir, desviaba, y realizaba la comunicación con las víctimas”.
E incluso, señaló la Fiscalía, la misma Érica convocó a las víctimas a su vivienda para mostrarles las notas de puño y letra que Lucho le había dejado con indicaciones: “Otra cosa: a Lucio llamalo y mostrale todos los mensajes y decile que si no quiere que lo mate que tiene que poner 100 mil dólares y 100 el Ariel, 100 cada uno por lo que me lo hicieron. Que le das 6 días para que paguen los 200 mil dólares si no ya sabe lo que va a pasar, aunque se vaya sé dónde vive el padre, los suegros, le sé todo a Lucio”.
Según la denuncia, los métodos de Lucho escalaron en violencia y llegó a mandar a dos tiratiros para que balearan, los días 18 y 21 de marzo, una vivienda de Rui Barbosa al 900. Las secuencias quedaron captadas en cámaras de seguridad.
A modo de evidencia, la Fiscalía expuso capturas de pantallas y audios que comprometen a la pareja del clan Cantero.
“Vos pagame porque yo voy a terminar prendiéndote fuego la casa de Roldán y vamos a ver quién pierde más, yo esto no te lo voy a perdonar. Sabé que la casa de Roldán es todo piso de madera y agarra todo enseguida. Vamos a ver quién pierde más”, le dijo Lucho a sus ex proveedores de autos, según la fiscalía.
Una de las víctimas es quien le alquiló una casaquinta en Roldán a Lucho en enero de 2021 para que festejara su cumpleaños. Una fiesta que incluyó una presentación de la estrella de la cumbia santafesina Sergio Torres. El agasajo, que se desarrolló durante las restricciones anticovid, tuvo repercusión mediática.
Así se conocieron Lucho y el vendedor de autos. “Luego cuando él me devuelve la casa charlamos, me preguntó a qué me dedicaba, le comenté que vendía vehículos. Ahí comenzamos una relación de comprar y vender algunos autos. Siempre todo en regla, nunca nada extraño. Entregábamos los autos con los papeles correspondientes y él hacía lo mismo con nosotros”.
“Le vendí dos autos a él –dijo una de las víctimas– y Lucho me habrá comprado mínimo seis autos. Todo bien hasta que él cayó preso. Cuando él cae, secuestran una Jeep Renegade, 2018 color gris, que nosotros le habíamos hecho comprar en una agencia. A los diez días que él cae detenido empieza a hablarnos pidiendo que se la hagamos sacar de la Fiscalía. Luego averiguamos que eso era imposible, entonces se lo dijimos y ahí empezaron las amenazas”.
Érica fue intermediaria de los pedidos de Lucho: “Si no podíamos sacar la camioneta le teníamos que dar la plata para comprarse cinco camionetas iguales a esas. También recibimos una carta de puño y letra de Luciano diciendo que debíamos 100.000 dólares cada uno por «entregarlo a la policía»”. Esta última aseveración fue negada por las víctimas.
La muchacha aceptó su responsabilidad por delito de extorsión en grado de tentativa en concurso ideal con amenazas coactivas calificadas por el uso de arma de fuego. El primero en calidad de coautora. Y el segundo como instigadora.
“Analizando la conducta de la imputada subjetivamente no se vislumbra que los motivos que la llevaron a cometer el hecho sean la miseria o la dificultad de ganarse el sustento propio necesario y el de los suyos, sino todo lo contrario. Bullón actuó deliberadamente y motivada por su pareja Uriel Luciano Cantero”, consideró la Fiscalía.
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