El titular de la Federación Agraria le aclaró a Biolcati y Llambías que él no hace «seguidísimo idiota ni oposición cerrada» al Gobierno y les pidió a los ruralistas dejar de utilizar «ese tono tendencioso de que Buzzi arregló'».
El cruce se dio un día después de que el Gobierno volviera a intervenir en el mercado de trigo con una autorización para que un pool de cooperativas afiliadas a la Federación Agraria, que conduce Buzzi, comercializara unas 500.000 toneladas de ese grano a la industria molinera.
La autorización enojó a Biolcati, de la Sociedad Rural, y a Llambías, de Confederaciones Rurales, quienes se diferencian de Buzzi por querer la liberación total del mercado de trigo y por contrapartida rechazan la intervención oficial que entrega cupos a determinadas cooperativas o empresas.
El Gobierno viene regulando desde 2007 la comercialización de trigo, y sólo autoriza la exportación de siete millones de las 14 millones de toneladas que se producen en el país, dado que la mitad es asegurada para el consumo interno.
Esta vez, el ministerio de Agricultura libró una autorización para que la Federación de Molineros (FAIM) comprara a precio pleno medio millón de toneladas a AFA, un nucleamiento federado vinculado a la Federación Agraria y desató el enojo en la Sociedad Rural y CRA.
Minutos después de conocer la autorización, Biolcati y Llambías apuntaron contra la FAA y el Gobierno al sostener que «asomó de manera desembozada la política oficial y la respuesta a la comercialización de trigo».
«La SRA expresa su repudio a un sistema de comercialización corrupto y concentrado que permite el beneficio de unos pocos amigos del poder perjudicando enormemente a los productores y a los consumidores», dijo la entidad que preside Hugo Biolcati.
Pero Buzzi, salió a responderle a sus pares al sostener que ellos «debilitan a la Mesa de Enlace», lo cual reavivó la interna y dejó a ese bloque de entidades agropecuarias al borde de la fractura.
El titular de la Federación Agraria aseguró que su entidad «no hace seguidísimo idiota ni oposición cerrada. Que se le dé más comercialización al movimiento cooperativo es una buena noticia. Y hay que sacar ese tono tendencioso de que Buzzi arregló».
Además, Buzzi defendió la medida oficial: «¿Qué tanto problema es que se corrigen los errores, por qué se hacen problemas mis colegas cuando durante años no dijeron nada de los beneficios de Cargill, Bunge y otros?».