La Mesa de Enlace bonaerense le reclamó al gobernador bonaerense Axel Kicillof una prórroga en el vencimiento de la primera cuota del Impuesto Inmobiliario Rural debido a las “enormes inconsistencias” que aparecieron en las boletas emitidas por la Agencia de Recaudación, según publicó el portal AgroHoy.
La Sociedad Rural, Federación Agraria, Carbap y Coninagro plantearon que esas irregularidades en muchos casos traspasan los topes aprobados en la Ley Fiscal 2024 para las distintas escalas de establecimientos rurales.
Además, afirmaron -en una clara amenaza- que “de no corregirse esas inconsistencias en las boletas, la Mesa de Enlace se declarará en estado de alerta ante la imposibilidad de afrontar por parte de los productores tales incrementos”.
“La capacidad contributiva de los productores está agotada, y cualquier aumento excesivo promoverá el accionar frente a lo que se considera un verdadero atropello”, dice el texto del comunicado en el que destacan que bajo ningún concepto el productor debe pagar un impuesto que supere el tope del 200% real de aumento.
Sucede que ese tope del 200% se vio sobrepasado y hay productores que -según Carbap- al final terminaron pagando hasta un 520% más por algunas parcelas.
En el proyecto de Ley Impositiva enviado en diciembre a la Legislatura, Kicillof había determinado subas del Impuesto Inmobiliario Rural de hasta un 300%, que llevó al rechazo del campo. Luego, con acuerdo y apoyo opositor, el oficialismo logró consensuar un tope de aumento del 200%.
El problema parece estar en la letra chica de la Ley Impositiva. Es que el tope del 200% se aplica para las parcelas que tengan un valor de hasta $199 millones de base imponible. En tanto, no existe tope para las parcelas que superen esa base imponible.
Desde la Mesa de Enlace bonaerense manifestamos que de no corregirse dichas inconsistencias en las boletas del Impuesto Inmobiliario Rural, se declarará en estado de alerta, ante la imposibilidad de afrontar por parte de los productores tales incrementos.
Ahí es donde productores con parcelas que cuentan con una base imponible por encima de $199 millones comenzaron a recibir aumentos superiores al 500%.
La escala de la Ley Impositiva determina lo siguiente de acuerdo a la base imponible: hasta $3.544.400, un 140%; hasta $8.127.288, 180%; hasta $19.986.324, un 190% y; hasta $198.940.000, el 200% de incremento. Si se supera esa base imponible no existe tope.
Por eso es llamativo que desde el PRO salgan a decir que el porcentaje de aumento que llega en las boletas es ilegal. La senadora provincial Yamila Alonso aseguró que la suba está “por encima de lo votado por la Legislatura” y agregó que se está violando “el principio de legalidad en materia tributaria”.
Otro eje de la tensión entre el gobierno y las entidades agropecuarias tiene que ver con los descuentos por buen cumplimiento y por el pago electrónico de las cuotas. Entre ambos los productores se beneficiaban con un descuento de entre el 15 y 20%.
Esos beneficios se eliminaron este año acrecentando aún más la presión impositiva. Las entidades del campo aseguran que en derecho tributario eso se denomina ‘incidencia’ y los productores terminan pagando entre el 240% y 280%.