Una imagen, vale más que mil palabras. 36 años después Maradona y Messi tienen la misma foto para el recuerdo, nada más y nada menos que levantando la copa del Mundo.
Diego lo hizo en el Estadio Azteca en 1986, Messi en el Lusail en 2022. «Te lo pido Diego», se pudo leer los labios del capitán del equipo nacional antes de que Montiel convierta el penal consagratorio.
Después de un partido más que áspero y duro, donde los 120 minutos terminaron 3-3 y se tuvo que ir a penales, la Selección argentina se consagró campeón mundial y la felicidad es absoluta.
La historia se repite y los recuerdos vuelven a nacer. Algunos vivieron los tres mundiales, otros dos, mientras que para la gran mayoría el 2022 quedará grabado para siempre.
14.107 km es la distancia entre el Estadio Azteca a Estadio Lusail. Ahora ese recorrido será solo algo simbólico porque la unión volvió a resurgir después de años de espera y sufrimiento.
Messi levantando la copa en el Estadio Lusail. Foto NA: Reuters
1990 no se pudo. 2014 tampoco. 2022 Messi besó por primea vez la Copa del Mundo y una sonrisa de oreja a oreja deslumbró la espera eterna de la consagración mundialista.
Festejos en todo el mundo. Argentina, Bangladesh, Miami, Londres, Barcelona, Nápoles, Madrid, Dublín, Venezuela y muchos otros rincones celebraron la consagración de la Selección.
36 años después familias enteras, grupos de amigos y hasta personas solas hicieron caravana hasta los puntos neurálgicos de cada rincón del país para gritar «dale campeón, dale campeón».
