El abogado de la modelo colombiana, Guillermo Tiscornia, afirmó hoy que el juez en lo penal económico Rafael Caputo, quien subrogó hasta ayer a la noche el juzgado, dejó firmado el procesamiento de la modelo por el delito de «tentativa de contrabando agravado», y le trabó un embargo de 13 millones de pesos sobre sus bienes.
No obstante, su abogado confirmó que aún tiene pendiente un pedido de excarcelación sobre el cual debe expedirse la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal. Valencia había sido detenida en mayo último en un hostel del barrio porteño de Palermo, luego de estar cuatro meses prófuga, ya que en diciembre el juez Marcelo Aguinsky había pedido su captura nacional e internacional.
La investigación contra la modelo colombiana, elegida «Reina del azúcar», surgió a raíz de la detención de una «mula», cuando intentaba traficar 55 kilos de cocaína con presunto destino a Europa, luego de pasar por México.
En la causa hay al menos seis imputados por el hecho, entre ellos el novio de la joven modelo, de nacionalidad argentina, y quien permanece con prisión preventiva.
Una vez iniciada la investigación, un supuesto «arrepentido», también imputado pero en libertad, aportó información a los investigadores, e involucró a la modelo colombiana en la banda.
La modelo intentó rebatir la acusación de ese «arrepentido», pero las fuentes judiciales consultadas recordaron que los dichos de aquel fueron acreditados inclusive por un fallo de la Cámara en lo Penal Económico.
Ese «arrepentido» también atribuyó a Valencia el utilizar el seudónimo de «Diamante» -pese a que ella siempre lo negó ante el juez-, sumado a que mensajes de texto que recibió el novio de la modelo, y donde le expresan palabras de amor, figura bajo el apodo de «Dia».
A ello se suma que en una escucha telefónica en manos de la Justicia una voz femenina bajo el mismo apodo habla con otro de los imputados sobre el intento de traficar la droga, y tal cual lo determinó un informe de los peritos de la policía federal, «Diamante» es Valencia.
La modelo declaró tres veces ante el juez Caputo en las últimas tres semanas, y siempre negó ser partícipe del tráfico de los 55 kilos de cocaína, y en razón de ello su defensa insistió sin éxito con que se le dicte la «falta de mérito».
