El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró que deberían realizarse movilizaciones para que el Poder Judicial «sea autónomo e independiente de las corporaciones», al analizar la marcha del silencio realizada ayer a partir de la convocatoria de un grupo de fiscales por la muerte de su colega Alberto Nisman.
«Si el Poder Judicial tiene el mayor presupuesto de la historia, si no pagan impuesto a las Ganancias, si gozan de 45 días vacaciones, y si son permeables a intereses corporativos, la movilización debe hacerse para que efectivamente el Poder Judicial sea autónomo e independiente de las corporaciones, para que ningún fiscal sea empleado de la corporación, para que ningún juez falle a favor de intereses corporativos y que sea capaz de investigar la fuga de capitales, los delitos económicos que dañan las entrañas mismas de la República», dijo Capitanich.
Asimismo, el funcionario sostuvo que «bajo el silencio se identificó una marcha opositora» y reiteró que «detrás de estas manifestaciones existe siempre un interés político, se trató de una marcha opositora que ha potenciado el silencio con agravios».
«El pueblo argentino tiene todo el derecho a movilizarse por la causa que quiera», aclaró Capitanich, aunque opinó que «nosotros no compartimos los móviles de la marcha de ayer, ya que había carteles con expresiones fuertemente agresivas dirigidas a la Presidenta de la nación (Cristina de Kirchner)».
En su habitual conferencia desde la Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete también afirmó que «los fiscales y jueces tienen la verdad en sus manos» porque «son responsables del esclarecimiento de los atentados a la embajada de Israel y a la mutual judía de la AMIA», al reiterar que el Gobierno y los argentinos «queremos que se sepa la verdad» sobre los crímenes.
El funcionario nacional remarcó que «es importante que los fiscales y jueces puedan expresarse» aunque señaló que «es importante que puedan generar las condiciones para el esclarecimiento de los hechos».
«El Poder Judicial debe resolver los problemas derivados de las causas por los atentados a la embajada de Israel y en la AMIA. El mundo quiere saber quiénes fueron los autores de esos crímenes horrendos», reclamó Capitanich.
