El fin de semana no fue de descanso para los políticos del oficialismo y de la oposición que continuaron con los cruces por la muerte del manifestante del Partido Obrero Mariano Ferreyra. La escalada verbal comenzó casi con los incidentes y sigue tras cuatro días de tensión.
Tras el crimen, el arco político quedó envuelto en un cruce de acusaciones de uno y otro lado. En un principio, distintos sectores del oficialismo salieron a vincular los incidentes con el ex presidente Eduardo Duhalde, embestida que fue luego desactivada por el jefe de Gabinete Aníbal Fernández. Pero desde la oposición cuestionaron los vínculos del Ejecutivo con los patrones del sindicalismo, en especial al del titular de la CGT, Hugo Moyano, con el jefe de la Unión Ferroviaria, José Pedraza.
Desde el kirchnerismo, el titular de la bancada K en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, aseguró que el Gobierno no tiene nada que ver con los violentos incidentes, ocurridos el pasado miércoles, y dijo que existe «intencionalidad» de «pegarle» al Ejecutivo por el trágico episodio.
«Acá hay un intento de algunos sectores de querer mezclar al Gobierno, de pegarle en complicidad con estos personajes», sostuvo el legislador. «El Gobierno está empeñado en que se busque justicia», agregó el rionegrino, al tiempo que desestimó las versiones que hablan sobre vínculos entre el presunto autor material del crimen, Cristian Favale (quien sería barrabrava del club de ascenso Defensa y Justicia), con Néstor Kirchner a través de la ONG «Hinchadas Unidas».
«El hecho es repudiable, confirma una manifestación muy compleja de cómo funcionan algunos sindicatos en la Argentina. Tienen una estructura de violencia, de personajes que son nefastos, que forman parte de las hinchadas de fútbol y que indudablemente para esos sujetos la vida no vale nada», aseguró Pichetto en declaraciones a Radio Mitre.
Asimismo, Pichetto afirmó que las fotos que Favale difundió a través de su Facebook, en las que se lo ve con funcionarios nacionales, no pueden ser tomadas en cuenta, ya que durante los actos «muchas veces se sacan fotos con gente que uno no conoce». El propio sospechoso por el crimen de Ferreyra aseguró que las imágenes se las tomó «de cholulo» y aclaró que no tiene vínculos con el Gobierno. «En una reunión, en un acto político mucha gente se acerca a sacarse una foto así que me parece que este tema hay que minimizarlo, no tiene entidad», remató.
Pichetto, además, desligó a Moyano de los incidentes y pidió «separar la responsabilidad de la Unión Ferroviaria y de sus delegados del titular de la CGT que no tiene nada que ver en el tema». También se sumó a las críticas hacia la tercerización y dijo que «la matriz del tema tiene que ver con la injusticia que encerraba el sistema de contratación de esta gente que prestaba servicios ferroviarios y que debían estar contratados».
«Las injusticias que se llevan adelante y se sostienen en el tiempo traen aparejados este tipo de reclamos», sostuvo el legislador, mientras que pidió abandonar «la cultura de la violencia» para resolver los problemas.
Por su parte, el titular de la UCR, Ernesto Sanz, sostuvo que el Gobierno siempre usó a gente violenta, porque en realidad el Gobierno tiene un discurso de confrontación. El senador expresó que el intento de involucrar a Duhalde fue una reacción casi infantil, sabiendo que en el fondo hay una responsabilidad política del propio Gobierno.
El modelo sindical se manifiesta en la estructura de Moyano, modelo autoritario, que acumula poder y económico, es la otra cara de la misma moneda que supone el modelo político de Kirchner, bramó. Al respecto, el mendocino opinó que estos grupo son alimentados con dinero por parte del Gobierno y aseguró que esto habrá que revertirlo.
Cuando no exista el modelo de Kirchner, no va a existir el de Moyano, porque se retroalimentan.
En tanto, desde el PRO, la diputada nacional Gabriela Michetti dijo, en diálogo con Radio 10, que «no puede haber un solo señor o tres señores, que tienen poder a base de la extorsión, que sigan teniendo al país en sus manos».
«Cuántas veces decimos que los sindicatos no nos dejan gobernar», se lamentó la legisladora. Asimismo, reclamó una «urgente reforma» en la estructura actual de los sindicatos.
«Este sector de la sociedad (los sindicatos) requiere reformas sí o sí», insistió. «Cuántas veces hablamos que no se puede gobernar si no estás en buena relación con los sindicatos; que los sindicatos no te dejan gobernar», cuestionó.
Por último, Néstor Pitrola, último candidato a presidente del PO, declaró que su espacio quiere que vayan presos los autores materiales, la cadena política de la Unión Ferroviaria hasta la cabeza misma de Pedraza. Ha habido un crimen a sangre fría dirigida desde la cúpula de la UF, insistió el dirigente.
Tras hablar de una zona liberada por parte de la Policía para dejar actuar a los sindicalistas contra los manifestantes de izquierda, Pitrola dijo que «la presidente (Cristina de Kirchner) compartió un acto con la patota sindical asesina».