Luego de la denuncia de los vecinos de la zona de Esperanto, ubicado en calle Presidente Roca y Zeballos, los concejales Norma López y Roberto Sukerman pidieron a la Municipalidad que informe sobre la existencia de denuncias contra el local, cuáles fueron las actuaciones administrativas que se desarrollaron, la cantidad de inspectores abocados a la tarea de inspección nocturna de locales bailables y bares, y cuántas fueron las inspecciones realizadas en el 2012, multas y sanciones aplicadas.
“Esperanto se encuentra funcionando desde hace unos meses luego de no haber podido habilitarse como boliche bailable gracias a la oposición de los vecinos y vecinas del lugar. Sin embargo logró la habilitación como rubro distinto a la de boliche bailable, aparentemente como bar restaurante con amenización musical. Han denunciado ciertas irregularidades con respecto al funcionamiento de dicho local, como ser excesivos ruidos y modificación del rubro habilitado”, afirmaron los concejales.
Por su parte, Sukerman señaló: “Era lo que preveíamos que iba a pasar y una de las cuestiones que nosotros señalábamos a la Intendenta en el momento de su habilitación. La Municipalidad debe avanzar en otro tipo de regulación para la diversión nocturna y establecer los mecanismos necesarios para que los vecinos puedan oponerse o apoyar la instalación de este tipo de lugares”.
“Vamos a exigir que se hagan los controles y que la forma de habilitación sea distinta. No puede quedarle a los vecinos armar la oposición bajo su responsabilidad y por otra parte, hacer las denuncias y controles sobre el no cumplimiento de las normas establecidas. Para eso debe estar el Municipio; que su vez debe dejar de hacer la vista gorda y terminar con la flexibilización de los controles”, afirmó López.