La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se celebra este viernes, dieron a conocer un estudio conjunto que vaticina un incremento del trabajo infantil en América Latina, como resultado de la actual pandemia de coronavirus.
El análisis refiere que el incremento sería entre un 1 y 3%. En cifras, “entre 109.000 y 326.000 niños, niñas y adolescentes podrían ingresar al mercado de trabajo”, se explica en el documento, basado en el estudio de datos de Costa Rica, México y Perú.
“El aumento del desempleo y la pobreza por la pandemia afectarán severamente el bienestar de las familias, particularmente aquellas en condiciones de pobreza extrema quienes suelen habitar viviendas inadecuadas”, señala el informe.
De esta manera, los organismos proponen también acciones preventivas para evitar que los números aumenten.
En ese sentido, ambas organizaciones demandan la “acción decisiva” de los gobiernos.
Destacan los roles de los sistemas de salud y educativos de cada país, así como la necesidad de “coordinar los servicios de protección social”.
En otro estudio publicado por la OIT, se indica que, de no ponerse en práctica esta medidas sociales por parte de los gobernantes, la situación del trabajo infantil podría regresar a los niveles existentes 20 años atrás.
En América Latina, el porcentaje de niños y adolescentes entre 5 y 17 años que trabaja bajó de 10,8% en 2008 a 7,3% en 2016, una reducción de 3,7 millones de personas.
Alrededor de 10,5 millones de niños están sujetos actualmente al trabajo infantil en América Latina