La asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sesionó este lunes de forma virtual por primera vez en su historia, con un llamamiento los países a que la vacuna contra el coronavirus se considere un “bien público” y a reformar la organización para mejorar la respuesta ante futuras pandemias.
El secretario general de la ONU, António Guterres, criticó a los países que “ignoraron las recomendaciones de la OMS”, al considerar que el mundo ha pagado un “alto precio” por las estrategias divergentes.
“Como resultado, el virus se ha extendido por todo el mundo y ahora se está trasladando a los países del Sur, donde podría tener efectos aún más devastadores”, añadió antes de apelar a un “gran esfuerzo multilateral” ante esta “tragedia”.
“Espero que la búsqueda de una vacuna pueda ser el punto de partida”, manifestó en la apertura de la Asamblea Mundial de la Salud, que durará hasta el martes.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que una posible vacuna china se convertirá en un “bien público mundial”, prometiendo que su país también dedicará 2.000 millones de dólares (unos 1.800 millones de euros) durante dos años a la lucha global contra el covid-19.
En su mensaje de vídeo, el presidente francés Emmanuel Macron también dijo que si su país descubre una vacuna, “será un bien público mundial, al que todos deberían poder tener acceso”.
El papel de la OMS
Pese a la escalada de tensiones entre Estados Unidos y China, ambos países esperan la adopción de una resolución presentada por la Unión Europea que exige un “acceso universal, rápido y equitativo a todos los productos necesarios para la respuesta a la pandemia “, y subraya el papel de la “vacunación a gran escala contra el covid-19 como un bien público global”.
Además, el texto pide la puesta en marcha “lo antes posible de un proceso de evaluación” para examinar la respuesta sanitaria internacional y las medidas tomadas por la OMS ante la pandemia.
También solicita a este organismo que “colabore estrechamente con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y los países con el fin de identificar la fuente zoonótica del virus y determinar por qué ruta se introdujo en la población humana, en particular mediante misiones científicas y misiones de colaboración en el campo”.