El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró este lunes que el organismo sólo recomienda el uso de barbijos en la población general «en caso de personas enfermas o que cuidan a un paciente en su casa» y expresó su preocupación por la escasez del insumo que es imprescindible para el personal de salud.
«Sabemos que pueden ayudar a proteger a los trabajadores de salud, pero son escasas a nivel mundial. Nos preocupa que el uso masivo de mascarillas (barbijos) por parte de la población general pueda agravar la escasez para las personas que más las necesitan. En algunos lugares, esta escasez está poniendo a los trabajadores de salud en un verdadero peligro», indicó Tedros .
El responsable de la OMS recordó que «en los centros sanitarios se sigue recomendando el uso de mascarillas médicas, respiradores y otros equipos de protección personal para los profesionales sanitarios».
Y añadió que «en el caso de la población general, indican que se podrían utilizar en aquellos países en los que no estén disponibles otras medidas contra el Covid-19 como la limpieza de manos y el distanciamiento social, debido a la falta de agua».
Pero advirtió que «si se usan mascarillas, deben ser usadas de manera segura y apropiada. Lo que está claro es que hay una investigación limitada en esta área» por lo sostuvo que «alentamos a los países que están considerando el uso de mascarillas para la población en general a que estudien su eficacia para que todos podamos aprender».
No obstante, advirtió que «lo más importante es que solo deben usarse como parte de un paquete integral de intervenciones».
«Por sí solas no pueden detener la pandemia. Los países deben continuar encontrando casos, testando, aislando y tratando cada caso y rastreando cada contacto», sostuvo.
Y sobre este tema concluyó que «con o sin mascarilla, hay evidencia de medidas que pueden evitar más contagios, como mantener la distancia, limpiarse las manos, toser o estornudar en el codo, y evitar tocarse la cara».
En su conferencia diaria, Tedros también celebró que la investigación contra el Covid-19 «se ha acelerado a una velocidad increíble».
«El genoma del virus fue mapeado a principios de enero y compartido a nivel mundial, lo que permitió desarrollar pruebas e iniciar la investigación de la vacuna. Más de 70 países se han unido al ensayo ‘Solidaridad’ de la OMS para acelerar la búsqueda de un tratamiento eficaz. Y alrededor de 20 instituciones y compañías están corriendo para desarrollar una vacuna», enumeró.
Tedros se comprometió a garantizar que, a medida que se desarrollen los medicamentos y las vacunas, se compartan «equitativamente con todos los países y personas».
«Hago un llamamiento a todos los países, empresas e instituciones de investigación para que apoyen los datos abiertos, la ciencia abierta y la colaboración para que todas las personas puedan disfrutar de los beneficios de la ciencia y la investigación», sostuvo.