Ansol (*)
Menos de un año después de que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) discutiera y definiera a la Economía Social y Solidaria (ESS), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución Promover la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible, propuesta por España, que reconoce que la ESS puede contribuir a la consecución y localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La Resolución proclama a la ESS como un modelo de desarrollo a promover en todo el mundo y fue celebrada por las distintas organizaciones del sector como la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM), que en un comunicado señaló: “Es un día histórico para todas las personas que vivimos por, para y desde la economía social y solidaria. Un punto de inflexión dirían algunos, creemos que es más para todos nosotros, un punto de apoyo para mover el mundo, es decir para transformarlo”.
En tanto, el presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), Ariel Guarco, expresó: “Este es un momento histórico para la familia de la ESS. El movimiento cooperativo ha sido uno de los principales pilares institucionales que constituyen la ESS desde su origen histórico en los años 1830 y ha participado activamente en el renacimiento moderno del concepto de la ESS. Creemos que la Resolución será un instrumento clave para aumentar la visibilidad de la ESS y ofrecer la oportunidad de un intercambio y aprendizaje por parte de los Estados miembros, orientando a las agencias de la ONU sobre las áreas prioritarias de trabajo de la ESS y documentando nuestras contribuciones al desarrollo sostenible».
Por su parte, el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, expresó también su satisfacción sobre la nueva Resolución de la ONU.
Los países que presentaron la resolución fueron Bélgica, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Guinea Ecuatorial, Francia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Marruecos, Senegal, Eslovenia y España, se sumaron a este listado Argentina, Armenia y Croacia, para copatrocinar la resolución A/77/L.60 y todo hace suponer que se sumaran más países por solicitudes de organizaciones que trabajan en la ESS.
La Resolución reconoce que la economía social y solidaria puede contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su adaptación al contexto local, en particular en lo que respecta al empleo y el trabajo decente, la prestación de servicios sociales, como los relacionados con la salud y la atención, la educación y la formación profesional, la protección del medio ambiente.
Además, mediante el fomento de prácticas económicas sostenibles, la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, el acceso a una financiación asequible y el desarrollo económico local, el fortalecimiento de las capacidades productivas de las personas en situaciones vulnerables, la promoción del diálogo social, los derechos laborales y la protección social, así como el crecimiento inclusivo y sostenible, la creación de alianzas y redes a nivel local, nacional, regional e internacional, y la promoción de la gobernanza y la formulación de políticas participativas y de todos los derechos humanos.
Sobre la Economía Social y Solidaria
La ESS integra a “empresas, organizaciones y otras entidades que realizan actividades económicas, sociales y medioambientales de interés colectivo o general, que se basan en los principios de la cooperación voluntaria y la ayuda mutua, la gobernanza democrática o participativa, la autonomía y la independencia, y la primacía de las personas y el fin social sobre el capital en la distribución y el uso de los excedentes o los beneficios, así como de los activos”, según la más reciente definición establecida en la Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de junio del 2022.
En concreto, la ESS comprende cooperativas, asociaciones, mutuales, fundaciones, empresas sociales, grupos de autoayuda y otras entidades que operan según sus valores y principios.
Se estima que hay al menos 2,9 millones de cooperativas en el mundo, con un total de 1.200 millones de personas afiliadas y 279, 4 millones de personas empleadas, lo que equivale al 9,5 por ciento de la población mundial ocupada, es decir, uno de cada 10 trabajadores en el mundo.
(*) Agencia de Noticias Solidarias