Casi un año pasó entre desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a la ONU hacer cambios en las normativas que regulan las drogas en el mundo. Después de una investigación científica hecha entre 2017 y 2018 habían pedido modificar la clasificación del cannabis que la ponía en igual condiciones de control y daño que la heroína. Este miércoles representantes de 27 países votaron a favor, otros 25 en contra y hubo una abstención. Argentina, a diferencia de buena parte de Latinoamérica, no votó.
Fin de una era
Por 59 años el cannabis y sus derivados estuvieron clasificados por la Convención de 1961 –el primer tratado internacional de drogas de la historia– en dos partes de la lista donde se organizan las drogas en función de su peligrosidad y sugieren tipos de control y usos. Primero, en la lista I junto con la cocaína, morfina, metadona, heroina y opio. Todas tienen, siempre esa definición de 1961, un potencial adictivo y deben tener un control estricto. El cannabis también había quedado en la lista IV con la heroína, donde sugerían a los países prohibir su tenencia, producción y cerrando casi la puerta a las investigaciones médicas por nuevos usos.
En febrero de 2019 la OMS dio 6 recomendaciones a la ONU para cambiar la Convención de 1961 y otras normativas posteriores. Basaron su pedido en estudios científicos sobre los usos de distintos componentes de la planta, el CBD y THC, entre los más conocidos. Una de las recomendaciones era quitar al cannabis de la lista IV. Al permanecer en la lista I seguirá siendo una sustancia controlada, pero la decisión podría estimular a países que no estaban investigando a hacerlo.
Esteban Serra es el ex decano de la facultad de Bioquímica y Farmacia, donde se triplicó la cantidad de aceites de cannabis testados en 4 años. En diálogo con El Ciudadano, opinó sobre la decisión de la ONU: “Probablemente sea más fácil la aceptación en Argentina para usar cannabis como un medicamento herbario o fitoterápico. También es una decisión de cambiar la mirada oscura y falsa sobre el cannabis hacia una más realista. Marca un camino hacia una nueva percepción de la planta”.
El aval internacional llega hoy, cuando Jujuy abrió el primer laboratorio de cannabis de Argentina, y deja la puerta abierta a los proyector de producción del resto del país, incluido Santa Fe.
Santa Fe y el Inta ya definieron un predio para poder cultivar cannabis medicinal
Parejo
Entre los países de América que votaron a favor de avanzar con las investigaciones y usos del cannabis estuvieron México, Uruguay, Estados Unidos, El Salvador, Canadá, Ecuador, Colombia y Jamaica. Brasil, Perú, Cuba y Chile votaron en contra.