La oposición reiteró ayer que el Congreso nacional podría autoconvocarse para tratar los decretos de necesidad y urgencia firmados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre las reservas y la composición del Banco Central, debido a la reticencia del gobierno a llamar a sesiones extraordinarias.
El diputado peronista disidente Gustavo Ferrari ratificó que para la oposición sería “legítimo” que el Congreso convoque a sesiones especiales con el objetivo de tratar los DNU que dispusieron el uso de reservas para el pago de deuda externa y la remoción de Martín Redrado del Banco Central.
“En un caso como este parecería que está legitimada la autoconvocatoria”, aseguró Ferrari, quien integra la bancada que conforman también Felipe Solá y Francisco de Narváez.
El diputado opositor, en declaraciones a la emisora porteña Radio 10, sostuvo que “el Congreso debió haber tenido la resolución de este problema inicialmente” y advirtió que las medidas tomadas por el Poder Ejecutivo en torno al Banco Central “violan la división de poderes”.
“Le toca al Congreso resolver la legitimidad de los DNU, tanto para reorientar las reservas y (por) el tema de la remoción del presidente del Banco Central, Martín Redrado”, evaluó.
El oficialismo salió al cruce de la advertencia opositora de tratar los DNU sin que el gobierno llame a sesiones extraordinarias y afirmó que una eventual “autoconvocatoria” en el Congreso sería “una indudable violación a la Constitución Nacional”.
El jefe de los diputados oficialistas, Agustín Rossi, evaluó que la intención de los opositores de autoconvocarse es un “error” y enfatizó que eso “pondría al Congreso en un lugar de confrontación con el Poder Ejecutivo”.
De esta forma, el santafesino rechazó la amenaza que este jueves lanzaron referentes de distintos bloques en conferencia de prensa y que luego ratificó el vicepresidente primero de la Cámara baja, Ricardo Alfonsín.
El diputado radical confirmó que ocupará el lugar del presidente de Diputados, Eduardo Fellner, si éste no encabeza una sesión antes del primero de marzo para analizar la creación del Fondo del Bicentenario y la remoción de Martín Redrado del Banco Central a través de dos decretos de necesidad y urgencia.
Cobos ratificó que no llamará a sesión especial
El vicepresidente Julio Cobos reiteró ayer que no convocará a sesiones especiales del Congreso para tratar los decretos en torno al Banco Central, cuando la presidenta Cristina Kirchner viaje a China.
Cobos aseguró que “el Congreso ya ha agotado las instancias reuniéndose los bloques y afirmó que la decisión de convocar a una jornada parlamentaria especial “está en manos de la presidenta y de los legisladores” del oficialismo.
“No sé si lo hicieron en Diputados, pero sí lo hicieron en Senadores. La mayoría de los bloques, casi todos, menos el del oficialismo”, sostuvo Cobos en un breve contacto con la prensa durante la Fiesta de la Vendimia en Junín.
Cobos ratificó así lo dicho el jueves, cuando desmintió una versión que indicaba que podría aprovechar el viaje de Cristina para llamar a sesiones para analizar los decretos que disponen la remoción del titular del Central, Martín Redrado, y el uso de reservas para el pago de deuda externa. Resaltó que “no prosperó esta idea de sentarse a dialogar y la presidenta no convoca a sesión extraordinaria”, por lo que “está en manos de la presidenta, y está en manos de los legisladores, la voluntad o no de sesionar”.