Edición Impresa

Reflexiones

La otra campaña para Macri y Scioli es la de Boca

Daniel Scioli, tal vez el segundo presidente de la Nación xeneize después de Fernando de la Rúa y, según afirmaba Antonio Cafiero, Juan Domingo Perón, mira de lejos los comicios presidenciales del Club Atlético Boca Juniors, que se realizarán el 6 de diciembre próximo.


Daniel Scioli, tal vez el segundo presidente de la Nación xeneize después de Fernando de la Rúa y, según afirmaba Antonio Cafiero, Juan Domingo Perón, mira de lejos los comicios presidenciales del Club Atlético Boca Juniors, que se realizarán el 6 de diciembre próximo. Mauricio Macri, en cambio, juega por la reelección del radical PRO Daniel Angelici, quien ayer fue proclamado candidato en una cumbre de agrupaciones en La Rural. El kirchnerismo duro, vía La Cámpora de Máximo Kirchner, impulsa la fórmula Víctor Santa María-Santiago Carreras, mientras Carlos Kunkel se inclina por Jorge Amor Ameal.

La pelea política por el control del club de la ribera tiene al PRO de Macri encolumnado detrás de Angelici, quien ayer anunció que el balance 2015 cerrará con un saldo positivo de unos 150 millones de pesos, un éxito en la gestión administrativa que, junto con la vuelta de Carlos Tévez, anestesia el triunfo internacional de River Plate, campeón de América y de la Copa Sudamericana. Angelici, empresario del juego con varias salas en la provincia de Buenos Aires, apuesta al torneo local y resiste el avance del peronismo sobre el club.

Ayer fue el único orador ante 10 de las 14 agrupaciones xeneizes y proyectó un mensaje grabado de apoyo a Macri. Preside Dale Boca, una agrupación que tiene a Macri como vice primero y al radical César Martucci, secretario general de la institución, como vice segundo. Enfrente de este colectivo oficialista de Boca Juniors se encuentra el secretario general del sindicato de encargados de edificio, Santa María, quien se postula junto a Carreras, uno de los administradores de Fútbol para Todos. Trabaja en tándem con otro peronista porteño, Roberto Digón, quien junto a José Beraldi, más cercano a Carlos Zannini, aspira a desbancar a Angelici. Ameal, con apoyo de Kunkel, también se postula y termina de atomizar las fuerzas del kirchnerismo para enfrentar a la actual conducción.

Ayer, en La Rural, con show de Los Totora incluido, el “angelicismo” dejó fluir encuestas que revelan un 70 por ciento de aprobación de la gestión y el 40 por ciento de intención de voto. Fue el regreso de Angelici, junto a su vice Oscar Moscariello, por la puerta grande del PRO. El presidente de Boca, principal operador PRO en la Justicia porteña, había bajado el perfil después del escándalo del gas pimienta, que derivó en la eliminación de los xeneizes ante su máximo rival. El macrismo, vía Angelici, explota la división del kirchnerismo en distintas listas y apuesta a una fusión invisible, silenciosa, con sectores del peronismo cercanos a Scioli, para garantizar su sobrevida ante un eventual triunfo del candidato del Frente para la Victoria,

El peronismo más ortodoxo, cercano a Scioli, ya tiene en rigor a dirigentes instalados en la Comisión Directiva del club. El intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi, acompaña la gestión macrista vía la agrupación Súper Boca de Orlando Salvestrino. También Juan Carlos Crespi, director de Selecciones Nacionales en la AFA, acompaña a Angelici desde Alternativa Boquense y el Sindicato Unión Petroleros del Estado (Supe), gremio que tiene una silla en el directorio de YPF, la petrolera estatal que dirige Miguel Galuccio. Otro peronista alineado a nivel nacional con la candidatura de Scioli, pero leales a Angelici dentro del club, es Jorge Anro, secretario general del gremio de empleados no docentes de la Universidad Nacional de Buenos Aires. En la transición del massismo-sciolismo se ubica Alberto Roberti, jefe del bloque del Frente Renovador en la Cámara de Diputados de la Nación cuya esposa, la dirigente Mónica López, se integró recientemente a la campaña de Scioli. También la Unión Cívica Radical empuja a Angelici a través de Enrique “Coti” Nosiglia, con la agrupación Por un Boca Mejor. Nosiglia fue determinante en el apoyo de Ernesto Sanz y la Convención Nacional de la UCR a la integración en Cambiemos, el colectivo opositor que postula a Macri como presidente de la Nación.

De fondo, se encuentra también la pelea por la sucesión en la presidencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) luego de la muerte de Julio Grondona. Desde el club xeneize, Angelici ya adelantó que no apoyará la postulación de Marcelo Tinelli. El massismo, que controla al Club Atlético Tigre, mira cada vez con mayor antipatía el apoyo explícito de Tinelli a Scioli. Tanto Boca como Tigre votaron a favor de habilitar la participación de Tinelli, pero se abstuvieron a la hora de fijar el mes de diciembre, después de las elecciones a presidente de la Nación, como fecha para definir la compulsa entre el conductor de TV y el grondonista Luis Segura, actualmente a cargo del fútbol argentino.

La AFA depende más que nunca de los fondos del Fútbol para Todos y ante el vacío de los clubes grandes a la hora de apoyar a Tinelli, éste depende más que nunca de un triunfo de Scioli para poder desembarcar en la jefatura del fútbol local. Con Angelici a la cabeza, los clubes grandes resisten la llegada de Tinelli y, después de la era Grondona, dicen apostar a una conducción colegiada, basada en un modelo colectivo de toma de decisiones, que elimine los vestigios de hiperpresidencialismo que caracterizó la gestión de Grondona. Acostumbrados a negociar y definir la política del fútbol a puertas cerradas en la sede de la calle Viamonte, los presidentes de los clubes grandes desconfían de la omnipresencia mediática de Tinelli y no asimilan el estilo del conductor quien les asesta críticas en público en horario prime time a través de la televisión abierta.

Hasta el momento, serían cuatro las listas para las elecciones de diciembre próximo: además de Angelici, ya anunciaron su candidatura Ameal (ex presidente del club); Beraldi y Santa María, aunque es posible que Ameal y Santa María fusionen sus agrupaciones en una sola lista. Angelici ganó la presidencia de Boca Juniors el 4 de diciembre de 2011, día en que justamente el equipo Xeneize que dirigía técnicamente Julio César Falcioni se coronaba campeón del torneo Apertura, tras vencer a Banfield por 3 a 0. Fue el último título del campeonato de Primera División de la AFA logrado por Boca Juniors, durante la presidencia de Ameal. En la gestión de Angelici, en tanto, Boca obtuvo la Copa Argentina 2012, cuando aún no clasificaba para la Copa Libertadores.

El domingo 24, si se dan los resultados, Angelici podría realizar una ofrenda político-deportiva para Macri en plena campaña presidencial. Boca enfrentará a Tigre, el club de Massa, en la Bombonera y podría dar la vuelta olímpica ante la institución deportiva del ex jefe de gabinete y competidor del PRO por un lugar en el balotaje.

Comentarios

10