Roxana Vallejos, la entrenadora de Central, fue autocrítica luego de la derrota, afirmó que el primer tiempo se regaló y destacó las virtudes del equipo, principalmente las mostradas en la segunda parte del partido. También habló de la emoción de jugar ante el público en el Gigante.
“Pienso que no respondimos de la manera que teníamos que hacerlo, no tuvimos la actitud para encarar el primer tiempo, que fue lo que regalamos”, afirmó Vallejos que adjudicó la derrota, en parte, a la “inacción de la primera parte”.
“Este equipo todavía sigue acomodándose, en todas las líneas, tenemos una rotación importante y todavía tenemos que encontrar el equipo ideal. Por eso yo les pido a las chicas que no se relajen, que el puesto hay que ganárselo. Me pareció que era el equipo que tenía que salir, a veces pasa que alguna no reacciona o no está en su día de juego, le pasa a cualquiera”, destacó la DT.
El calor se sintió y al final del partido aparecieron los calambres de las jugadoras, de ambos equipos.
Aunque en Central se notó que a pesar del calor, la cuestión física todavía es algo para ajustar. Así lo entendió también Vallejos, que explicó: “Sabemos que es una desventaja que tenemos en el torneo de AFA, es algo que nos va a pasar factura, sobre todo en los últimos minutos”.
El objetivo, dijo la entrenadora auriazul, “sigue siendo estar en la zona de campeonato, dentro de los primeros ocho”, y aunque sabe que no será fácil, se mostró confiada.
Tiene con qué, en el segundo tiempo el equipo fue otro y así lo entendió Vallejos: “Podríamos haberlo ganado, fue más claro para nosotros”.
Y cerró: “A nadie le gusta perder, pero siempre les digo a las jugadoras que aunque se pierda hay que dejar todo y ellas lo hicieron”.
“Me pidió que me soltara”
El ingreso de Virginia Gómez en el complemento le dio a Central el aire que necesitaba para tener la pelota y hacerla circular. Así, en menos de dos minutos el canalla logró descontar dos veces y ponerse 4-3 en el marcador, primero con el tanto de Paula Salguero y luego con el de Érica Lonigro. Si bien no alcanzó para dar vuelta la historia, sirvió para mostrar otra imagen.
“Lo intentamos, cuando entré les dije ‘juguemos, toquemos la pelota’, pero al final aunque reaccionamos nos quedamos sin piernas en los últimos metros de la cancha para terminarlo”, afirmó Gómez, que se lamentó por no haber podido dar vuelta el resultado.
“Roxana me pidió que me soltara, que no me quede parada en la línea de cuatro y fue lo que hice. Empezar a moverme y atacar con las chicas”, dijo la jugadora de la selección, sobre su inclusión en el equipo y las indicaciones previas que le dio la entrenadora.
La “Chi” sumó este lunes en el partido ante SAT Said sus primeros minutos en cancha en lo que va del torneo semi profesional de Primera de AFA, ya que arrastra una molestia desde los Panamericanos de Lima, y en los dos partidos ocupó un lugar entre los relevos.