Mónica Benicio, la pareja de la activista Marielle Franco, asesinada hace casi dos años, le pidió este martes al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que evite obstruir la investigación del caso que causó conmoción nacional e internacional y que lo tiene al mandatario cada vez más vinculado.
El Jornal Nacional, del grupo Globo, informó la semana pasada que uno de los participantes en el asesinato estuvo en el predio donde residía Bolsonaro el día del atentado, el 14 de marzo de 2018.
El presunto cómplice del asesinato, Elcio Queiroz, habló con el portero del predio de Bolsonaro, diálogo que quedó registrado en una grabación, según informó la agencia de noticias Ansa.
Pese a que Bolsonaro negó categóricamente estar ligado al asesinato, así como haber obstruido la investigación, se apropió de las grabaciones.
Este fin de semana el mandatario reconoció haber tenido acceso a la grabación en la que uno de los supuestos ejecutores de Marielle habló con el portero del condominio en el barrio carioca Barra da Tijuca.
El presidente de Brasil reside en ese condominio desde hace años y uno de sus vecinos es uno de los supuestos asesinos, Ronnie Lessa, integrante de una «milicia» paramilitar.
Para la viuda de Marielle, el acceso de Bolsonaro a esa grabación «no contribuye» al esclarecimiento del caso.
La arquitecta Benicio también apuntó contra el ex juez en la causa Lava Jato que encarceló al ex presidente Luis Inázio Lula da Silva, y actual ministro de Justicia y Seguridad, Sergio Moro.
La viuda de Franco pidió que Moro se «comprometa con el esclarecimiento del caso, pero el ministro sólo se manifestó para salir en defensa de Bolsonaro”, lo que según Benicio se trata de “un comportamiento inadecuado”, consignó Ansa.
El diputado federal por Río, David Miranda, del PSOL, declaró que impulsará el impeachment contra Bolsonaro por la supuesta «obstrucción» de la Justicia, al hacerse de pruebas sobre el caso Marielle, y hasta haber adulterado las mismas.
La concejal Marielle Franco, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), había denunciado el accionar de las «milicias», muy cercanas y afines al presidente brasileño, en las favelas de Río de Janeiro.
Marielle Franco fue asesinada en Río con cuatro proyectiles de una ametralladora en la noche del 14 de marzo de 2018, cuando también fue ejecutado su chofer, Anderson Gomes.