Ezequiel Nieva
A la espera de que la comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la provincia comience a debatir el proyecto de ley de salud pública que enviaron a fines del año pasado el gobernador Hermes Binner y el ministro Miguel Ángel Cappiello, los senadores de la oposición ya comenzaron a moverse en busca de argumentos para rechazar la iniciativa, aunque admitieron que están de acuerdo con la necesidad de modernizar el sistema de salud y que hay algunos puntos –como el fomento a la producción estatal de medicamentos– que van a apoyar.
El presidente de la comisión de Salud del Senado, Danilo Capitani (PJ, departamento San Jerónimo, farmacéutico de profesión), comentó que ya está analizando, junto a sus pares, el proyecto de ley que deberá tratar primero la Cámara de Diputados en el período extraordinario de sesiones, si se cumplen los deseos de Binner, es decir antes del 1º de mayo. “Lo estamos analizando”, dijo Capitani. Y adelantó: “Vamos a seguir reuniéndonos con la gente de todos los departamentos”.
“Hemos estado reuniéndonos con los consejos de administración de todos los hospitales de Rosario y de la ciudad de Santa Fe para empezar a recabar informaciones, opiniones, críticas, ideas de ellos”, explicó el senador de la oposición. Y aclaró sus discrepancias respecto del proyecto oficial: “Observamos un claro planteo sobre que este proyecto de ley atenta contra la participación y la búsqueda de consenso que debe existir en todo proyecto. Como legisladores nos extraña esto del socialismo, de querer coartar la participación, que fue un eje constante de la campaña del doctor Hermes Binner”.
Luego, el presidente de la comisión de Salud de la Cámara de Senadores –donde el PJ cuenta con la mayoría necesaria para trabar cualquier iniciativa del gobierno– admitió que hay aspectos del sistema público de salud que deben ser actualizados. “Podemos coincidir con algunos aspectos de la ley y sabemos que la ley que creó los Samco –la número 6312, de 1967– y la de descentralización hospitalaria –la Nº 10608, de 1991– tienen cosas que hay que aggiornarlas a los nuevos momentos y a las nuevas tecnologías, pero creemos que las cosas más importantes de esta ley, fundamentalmente la participación comunitaria, no se pueden tocar. Seguramente vamos a hacer algunas modificaciones de los temas con los que no estamos de acuerdo, y lo que sí estamos de acuerdo vamos a apoyarlo”.
—Sin embargo el socialismo dice que esta ley es para fomentar la participación y que los actuales consejos no son todo lo representativos que deberían ser.
—Yo creo que han leído mal la actual ley o realmente tienen un doble discurso. Nosotros vemos que con la nueva ley se elimina directamente la participación. Este proyecto tiene muchos conceptos, muchas cuestiones teóricas, que nos dejan dudas en cuanto a si llevar adelante una metodología en salud pública tiene que ver más con una reglamentación que con la ley en sí. En eso no coincidimos, porque (el proyecto oficial) deja muchas cuestiones para la reglamentación, que no están especificadas –como el financiamiento o la cogestión– y nosotros creemos que tienen que estar claramente especificadas en el proyecto de ley.
—¿Qué le parece el punto que propone la centralización de la compra de medicamentos para quitarle esa responsabilidad a la dirección de los hospitales?
—Creo que ese tema hay que analizarlo muy bien. Hay veces que conviene centralizar y hay veces que, por los costos, los tipos de medicamentos o las patologías que existen en cada una de las regiones, conviene más que sea descentralizado. Además, no es algo que tenga que hacerse por ley: puede hacerse tranquilamente por un decreto reglamentario. No hace falta que quede especificado en la ley. Si el Poder Ejecutivo determina que es mejor centralizar, lo puede hacer sin necesidad de que esté específicamente en la ley.
Sin discusión
Por último, Capitani se manifestó a favor del fomento a la producción estatal de medicamentos, que es otro de los puntos centrales de la iniciativa de Binner y Cappiello: la idea de que los dos laboratorios públicos de la provincia –el LEM de Rosario y el LIF santafesino– crezcan en cantidad y variedad de producción para poder abastecer a los hospitales y centros de salud, por un lado, y presentarse a las distintas licitaciones para compra de medicamentos que realizan la Nación y las otras provincias.
“Totalmente de acuerdo”, dijo el senador sobre ese punto específico del proyecto. “Lo vamos a apoyar porque hace que las provincias puedan llevar adelante una gestión en la producción de medicamentos”. Capitani concluyó: “Por eso digo: hay cosas con las que estamos de acuerdo y vamos a apoyar y otras que hay que modificar porque van en contra de lo nuevo”.