Anteojos descartables, películas truchas, bijouterie, sahumerios, mates, peluches, marroquinería y hasta una mujer ofreciendo bonsai que produce con su marido a 150 pesos; somalíes con sus mesitas y paños negros con collares, pulseras y aros de plata barata y relojes de imitación. Esta es la postal que en la mañana de hoy muestra la peatonal Córdoba tras el paro decretado por los trabajadores municipales en toda la provincia. “Hacer el día”, dice un mantero mientras acomoda sus pilas de dvd a 10 pesos cada uno y aprovecha la falta de inspectores por la medida de fuerza.
“Sabemos que a los frentistas no le hace gracia, pero al final del día vendo lo que vendería en una semana normal”, afirma una mujer que cuelga sus toallones en un perchero improvisado. En tanto, el microcentro es un caos vehicular, donde los automovilistas no respetan los carteles de prohibido estacionar. “Si total hoy no hay controles”, dispara una rubia que dejó su Ford Fiesta en una ochava de la city bancaria.
“Cada vez que hay paro de los municipales pasa lo mismo, es un descontrol total y uno es el gil que paga los impuestos al día para que venga uno y venda medias en la puerta de mi negocio”, agregó molesto un viejo propietario de una mercería de la peatonal. “Ellos paran, yo me hago el día, es corta”, resume amenazante un artesano.