El film de Liebenthal se proyectó en la sección Forum, destinada a nuevos lenguajes cinematográficos planteando la situación de Marina, su protagonista, que deja de reconocerse en el espejo.
En Forum además hubo distinciones para 20.000 especies de abejas, de la española Estíbaliz Urresola, que recibió el premio Gilde del Cine Artístico y Teatral y el de los lectores del diario Berliner Morgenpost, mientras que la mexicana Tótem, de Lila Avilés, obtuvo el Premio Ecuménico.

El rostro de la medusa forma parte de una trilogía de títulos nacionales que integraron el mismo apartado: el documental El Juicio de Ulises de la Orden que rescata el juicio a las Juntas Militares de la dictadura argentina, y Arturo a los treinta de Martin Shanly.
La legión argentina en el prestigioso encuentro alemán incluye este año al film Adentro mío estoy bailando (The Klezmer Project), de Leandro Koch y Paloma Schachmann en Encounters, sección dedicada a fomentar obras innovadoras y transgresoras de cineastas independientes y también a El Castillo de Martín Benchimol, que se vio en Panorama.
Por último en Generation, rubro reservado para el cine de vanguardia, se incluyeron Almamula de Juan Sebastián Torales, y Desperté con un sueño de Pablo Solarz.