Un grupo de trabajadores de la tradicional parrilla céntrica La Pérgola concurrió ayer por la mañana a la esquina de Rivadavia y Balcarce, donde funciona el comercio gastronómico, y se encontró una serie de paneles de metal que se estila colocar cuando está por comenzar una obra en construcción. En diálogo con El Ciudadano, Sixto Rodríguez, cafetero del local hace 24 años, indicó que el lunes por la tarde, tras el cierre de la actividad del mediodía, uno de los dueños comunicó a los 24 empleados que no iban a abrir sus puertas por la noche. En tanto, Jorge, el delegado por los trabajadores de La Pérgola, indicó que está prevista una reunión para hoy a las 11 en el Ministerio de Trabajo, donde esperan que el conflicto se destrabe. Mientras eso ocurre, la toma del local continúa ya que, ante los rumores de venta del inmueble, los trabajadores evalúan como estratégico permanecer en el lugar.
“Por lo que sabemos se llevaron durante la noche los televisores, las computadoras y demás artefactos. La cocina parece estar entera y hasta quedó mercadería adentro”, narró sorprendido y angustiado Rodríguez. Según trascendió entre los trabajadores, hace un tiempo los dos dueños de La Pérgola decidieron disolver la sociedad económica y vender el espacio a una constructora por una cifra cercana a los 2,5 millones de dólares. “No hay que descartar que hagan un edificio”, deslizó otro de los empleados en la mañana de ayer. Sin embargo, aseguraron los trabajadores, no recibieron notificación –telegrama de despido– alguna de la operación, que los deja sin empleo desde ayer. “En la mañana mandaron unos patovicas para asegurarse de que no rompamos nada”, comentó Rodríguez mientras el delegado de la parrilla, Jorge, dialogaba con integrantes del Sindicato de Gastronómicos de Rosario, que acompañó hasta la llegada del representante del Ministerio de Trabajo, el apoderado de los dueños y los respectivos abogados durante las primeras horas de la tarde. Según indicaron los trabajadores, se firmó un acta que buscaba obligar a los dueños a presentarse hoy en la oficina del ministerio para dejar sentado cómo se hará a la desvinculación de los trabajadores de La Pérgola.
“Algunos compañeros tienen 30 años de antigüedad. La parrilla siempre funcionó bien. Es una esquina tradicional. Aun antes de que vinieron estos dueños funcionaba un asador”, sostuvo el cafetero.
Los trabajadores apuntaron a que todo comenzó por una pelea entre ambos socios, donde los trabajadores quedaron en el medio. “Uno quiere vender, el otro no, y todo cayó sobre nosotros”, destacó.
La reunión que hoy se celebrará en el Ministerio de Trabajo abre las expectativas para los empleados que no fueron ni siquiera avisados sobre el cierre del comercio. “Tenemos el apoyo del gremio, y esperemos que esto se resuelva. Pero la toma del local continúa”, destacó Jorge.
