Un grupo de delincuentes desvalijó una humilde casilla de las afueras deLa Platay, no conformes con ello, la prendieron fuego y dejaron a sus cuatro ocupantes en la calle.
«A las 6:15 me llamó mi mamá, que vive enfrente, para que viniera rápido porque me estaban quemando la casa», relató Gladys Romero, de 26 años, y propietaria de la vivienda.
Según contó la mujer, los ladrones aprovecharon que en la casa no estaba ninguno de sus cuatro ocupantes para ingresar y llevarse todos los objetos de valor.
Pero hasta que la madre de la víctima no se despertó y pudo avisarle por teléfono, nadie había alertado a la dueña de una casilla de 18 y 78 bis que el grupo de delincuentes también había iniciado el incendio.
Según publicó el diario local El Día, al momento de llegar a la vivienda, Gladys Romero se topó con que solamente quedaban algunas paredes completamente destruidas por el fuego.
Según el relato de la mujer, los ladrones le vaciaron la vivienda y, aparentemente, se fugaron con todas las pertenencias. Pero no contentos con esto, este grupo volvió minutos más tarde y le incendió la casilla, para no dejar evidencias.
Al parecer, el hecho ocurrió pasadas las 5:30 del viernes y se extendió por aproximadamente media hora. No obstante, hay otras versiones que indican que el robo ocurrió luego de las 2:00, y que el incendio intencional empezó después de las 5:00.
El incendio en la humilde vivienda dejó sin hogar a una familia entera, porque Gladys vive con su pareja y sus dos hijos, de 2 y 3 años. «Tendremos que volver a vivir a la casa de mi madre, enfrente, hasta que podamos volver a empezar», dijo la víctima, desesperanzada.
Según el relato de la mujer, ningún vecino vio a los ladrones irse con las pertenencias de la casa, aunque algunos testigos que prefirieron el anonimato por temor a represalias, contaron que los ladrones habrían tomado «de punto» a esta familia.
Estas mismas versiones sostienen que, por miedo a un grupo de menores que habrían cometido este hecho, no realizan la denuncia. Hace alrededor de un año, habían dejado adelante de la casa de Gladys un auto robado, y posteriormente, también lo incendiaron.
«Puede ser que se hayan ensañado con esta familia, porque si no, no se explica semejante acto de vandalismo», indicó un vecino. «Seguiremos trabajando para volver a construir la casa de nuevo», concluyó Gladys Romero.