“El tipo de relación entre vecinos y agentes de policía ha generado una distancia. Eso afectó a las tareas de prevención”, explicó Juan Manuel Neffen, director provincial de Proximidad Policial, cuya fuerza, la Policía Comunitaria, hoy comenzará a trabajar en los barrios Las Flores Este, La Granada y 17 de Agosto. Con resultados preliminares de la experiencia en el barrio Barranquitas de la capital de la provincia, el dispositivo se presentará hoy al mediodía en la esquina de Moreno y Arrieta.
El objetivo de la nueva fuerza, que este año también llegará a los barrios Tablada y Ludueña, es estrechar los vínculos con los vecinos para obtener información que permita disminuir actos violentos en el barrio. Esto, insistieron desde el gobierno, es muy alejado de hacer “tareas de inteligencia”, expresión tristemente célebre ligada a la última dictadura cívico-militar en la Argentina.
El dispositivo también pretende allanar el camino al resto de las iniciativas inclusivas del Estado santafesino dentro de lo que reconocen sus autoridades es un barrio con una historia ligada al narcotráfico e intervenciones de las fuerzas de seguridad.
El director de la nueva fuerza detalló a El Ciudadano cómo será la implementación y funcionamiento en la ciudad.
Cercanía
Entre los dibujitos de los niños, las cuentas por pagar y algún número de teléfono de farmacia o delivery, la puerta de la heladera también llevará pegado un imán con la tarjeta de contacto del agente de Policía Comunitaria de la cuadra.
Esta imagen lleva parte del espíritu de la última iniciativa del Ministerio de Seguridad en Rosario. Según explicaron desde el gobierno provincial, el programa actuará específicamente en el sector comprendido entre la calle Moreno y las avenidas Batlle y Ordóñez, San Martín y Circunvalación 25 de Mayo. Será el primer sector de la ciudad al que se destinarán cuarenta agentes comunitarios que se desempeñarán únicamente en ese lugar, y donde cada uno de los efectivos será responsable de unas pocas cuadras.
El policía comunitario trabajará a pie en las cuadras asignadas, donde entregará a cada uno de los vecinos una tarjeta de identificación personal con todos los datos de contacto: foto, nombre y apellido, número de identificación policial, número de celular, correo electrónico y dirección de la Casa de la Policía Comunitaria. El agente contará con un teléfono celular y en ese número el vecino podrá convocarlo.
A su vez, siempre según adelantaron desde el gobierno provincial, el vecino podrá también enviarle correos electrónicos a la casilla correspondiente. En caso de que ocurra un delito, el agente tiene el equipamiento necesario para que se pueda hacer la denuncia en el propio domicilio de la víctima, puesto que portará formularios de denuncias.
El horario de patrullaje a pie de cada Policía Comunitario será establecido en cada microbarrio por los vecinos.
Según explicó Neffen, tras la presentación de los agentes ante los vecinos en cada uno de los microbarrios se realizará una reunión en la denominada Casa de la Policía Comunitaria, un edificio cuyo terreno fue donado por el municipio, donde se diseñarán estrategias particulares dependiendo de los problemas de cada núcleo.
Esto resultará –siempre según las mismas fuentes– en un plan anual de seguridad acorde a las necesidades específicas de la cuadra, estableciendo las prioridades de seguridad de manera consensuada, y el agente deberá rendir cuentas públicamente del trabajo realizado en la cuadra.
“El dispositivo de Rosario se potencia al contar con la presencia de las fuerzas federales. No se trata de un fin en sí mismo (por la Policía Comunitaria) sino un medio para mejorar la interacción de los vecinos en los espacios públicos. Los problemas de un barrio como Las Flores deberán reconocer la relación conflictiva con la Policía a partir del narcotráfico y las intervenciones sobre el mismo. Se desmanteló un espacio en el que debe haber una intervención social como el plan Abre (ver aparte)”, detalló Neffen, quien destacó el aporte de la Municipalidad de Rosario no sólo con la entrega de tres terrenos para ubicar las casas de la Policía Comunitaria (las dos restantes serán emplazadas en La Tablada y Ludueña respectivamente cuando el programa arribe a esos barrios) sino en la capacitación de los agentes para cuando deben derivar los conflictos a otros organismos estatales.
Nueva presencia
El gobierno de la provincia presentará y pondrá en marcha la Policía Comunitaria en el barrio Las Flores Este de Rosario. La actividad se realizará a las 12, en la intersección de las calles Mariano Moreno y Arrieta, lugar donde también se inaugurará una de las tres estructuras modulares que funcionarán como Casa de la Policía Comunitaria.
En el mismo acto también se presentarán un automóvil y cuatro motos 0 kilómetro destinadas a la misma tarea.
La creación de la Policía Comunitaria forma parte de las “Bases para una Seguridad Democrática” anunciada por el gobernador en noviembre de 2012, y su puesta en marcha es posible también gracias a la sanción de la ley 13297 de Emergencia en Materia de Seguridad.
Además, la Policía Comunitaria forma parte del Programa de Intervención Integral en Barrios anunciado por el gobierno en diciembre de 2013 para sectores priorizados de las ciudades de Rosario, Santa Fe y Villa Gobernador Gálvez.