La Policía salteña comenzó hoy un paro de actividades en reclamo de un aumento salarial y, mientras dura la medida de fuerza, la seguridad ciudadana estará a cargo de efectivos de la Gendarmería nacional.
Según medios de prensa locales, las comisarías dejaron de atender llamados desde temprano y cerraron sus puertas, mientras algunos comerciantes bajaron las persianas de sus negocios para ponerse en guardia frente a posibles ataques y saqueos.
El paro de los policías salteños se suma a los que hicieron los agentes en otras 12 provincias, aunque en la mayoría de los casos el conflicto salarial ya se resolvió.
Los policías salteños exigen mejoras en las condiciones de trabajo, modificaciones en el sistema de horarios, planes habitacionales y un salario básico de 3.500 pesos, entre otras reivindicaciones, según repasó el diario El Tribuno.
Los agentes tenían previsto marchar desde el Centro Policial hasta la Jefatura de Policía, para concentrar ahí su protesta.