El gobierno de Santa Fe fijó ayer por decreto el aumento salarial para los policías, que eleva el salario mínimo del agente sin antigüedad a 8.100 pesos desde enero, al tiempo que instó “a todo el personal de seguridad a reintegrarse a sus funciones”. Poco después de conocida la medida oficial, la asamblea de los uniformados comunicó la aceptación de la propuesta, que a su vez contempla una bonificación de fin de año no remunerativa de 1.500 pesos, aunque un pequeño grupo de “autoconvocados” la rechazó y, al cierre de esta edición, mantenía el reclamo (ver página 4). Así, la mayoría de la fuerza retomó sus actividades habituales poniendo fin a la protesta que se inició el sábado pasado en reclamo de mejoras salariales y laborales, acción a la que no pocos sectores calificaron de “extorsiva” y que vino a sazonar el clásico agite de fin de año desde el estallido social de diciembre de 2001.
Un grupo de policías y familiares inició el conflicto con un piquete frente a la Jefatura de Ovidio Lagos al 5200 en Rosario, y la rebelión se replicó en la ciudad de Santa Fe. A la luz de los acontecimientos, la protesta policial inaugurada en Córdoba tuvo eco en varias provincias del país. El mismo sábado el gobierno nacional dispuso, previa solicitud de la provincia, la llegada de más de dos mil efectivos de Gendarmería y Prefectura a Santa Fe para garantizar la seguridad e impedir saqueos, en medio de un clima enrarecido y de psicosis colectiva que llevó a varios comerciantes a cerrar sus puertas por “precaución”.
Tras varios encuentros entre funcionarios de la provincia y representantes de los uniformados, con la mediación de la Iglesia, finalmente la Policía aprobó ayer la oferta de recomposición en los haberes que instituyó por decreto el gobierno de Antonio Bonfatti.
El vocero policial, el abogado Luis Tomasevich, resaltó ayer el incremento salarial para todo el personal de seguridad de la provincia, que ronda el 40 por ciento, y señaló: “Uno nunca está conforme, pero en el marco de la paz social y por respeto a la población se ha aceptado”.
Tomasevich indicó que como parte del acuerdo alcanzado se estableció el sistema de paritarias para futuras negociaciones. Además, según el vocero policial, no habrá sanciones para los agentes que participaron de la revuelta y se pondrá en marcha un plan de viviendas para los uniformados.
Ayer al mediodía las partes habían retomado la mesa de negociaciones en busca de destrabar el conflicto, después del cuarto intermedio del lunes a la medianoche, aunque no hubo acuerdo y pasaron a otro impasse hasta las 16. De todos modos, no hubo nueva reunión ya que las fuerzas de seguridad aceptaron el aumento salarial que la provincia ya había fijado por decreto, tal lo resuelto el día anterior en provincia de Buenos Aires.
Detalles de la suba salarial
Con relación al aumento en los haberes para los policías santafesinos, desde la Casa Gris dijeron que la norma establece que en la recomposición del salario, el suplemento por “riesgo profesional” pasa al 120 por ciento (hoy es del 30 por ciento). En tanto, el extra por “dedicación especial” pasa al ciento por ciento (hoy es del 25 por ciento).
Ambos suplementos se calculan sobre el sueldo básico y, de esta manera, además de su incidencia directa en el salario del agente, incrementarán proporcionalmente los adicionales de antigüedad y título, y también implicarán beneficios para los pasivos.
El decreto firmado por Bonfatti también modificó el monto a cobrar por la hora de servicio de policía adicional, que pasará de 45 a 54 pesos. Además, los agentes pasarán a cobrar el ciento por ciento de ese monto, del cual hasta hoy perciben el 80 por ciento.
El decreto traslada los aumentos establecidos a los haberes que perciben los beneficiarios pasivos a partir del 1º de enero de 2014. Además, dispone el pago en diciembre de una asignación no remunerativa, no bonificable y no acumulativa de 1.500 pesos en concepto de bonificación de fin de año y una asignación de 500 pesos en concepto de refuerzo para la compra de uniformes.
Para enero, en tanto, se dispone el pago de una asignación no remunerativa, no bonificable y no acumulativa de 2 mil pesos con destino a la reposición de uniformes. También quedó establecido que el Ejecutivo convocará a los concursos de ascenso correspondientes a 2012 y 2013 en el transcurso del año próximo sin cupo.
Desde la provincia dijeron que todo el personal de seguridad “debe reintegrarse perentoriamente a sus funciones”. Antes de que la asamblea policial acepte la propuesta oficial, y en concordancia con la advertencia del Ministerio de Justicia de la Nación, se instruyó al fiscal de Estado a realizar la denuncia correspondiente ante la Justicia Federal por “incumplimiento del servicio”.
Para el ministro Galassi fueron “días difíciles”
El ministro de Gobierno y Reforma del Estado de la provincia, Rubén Galassi, evaluó ayer los resultados que dejaron las jornadas de negociaciones con los representantes de la fuerza policial, que en demanda de un incremento de salarios paralizaron sus actividades. “Han sido días difíciles”, resumió el funcionario después del decreto que incrementó los sueldos de los agentes y la posterior aceptación y vuelta a las calles de los uniformados.
Galassi participó activamente de las reuniones con los delegados de los efectivos con el propósito de hallar una salida al conflicto policial, que finalmente llegó tres días después de iniciada la huelga. “Se hicieron todos los esfuerzos necesarios”, dijo en declaraciones a Radio Dos, al tiempo que resaltó “la colaboración de las fuerzas federales para pagar el menor costo posible”.
El ministro señaló: “Como gobierno entendemos cuando hay reivindicaciones y tratamos de responderlas, pero no dejamos de ratificar que las sociedades deben funcionar normalmente”.
Al ser consultado sobre algunos robos y actos de vandalismo registrados en la ciudad, Galassi dijo: “Este tipo de medidas de fuerza siempre tienen consecuencias y a veces son dolorosas. No sólo manifestamos nuestra solidaridad sino que atenderemos las situaciones particulares”. En tanto, Galassi valoró que “la gran mayoría de los efectivos que apoyaban el reclamo salarial igual sostuvo el trabajo en la calle y queremos reconocerlos, mientras que a los otros, que tuvieron una actitud mucho más hostil, los llamo a la reflexión”.
Por otro lado, antes de que se cierre el conflicto policial, la intendenta Mónica Fein había tildado la protesta de “extorsiva”. Para la jefa comunal socialista “es gravísimo desde el punto de vista institucional” una huelga de fuerzas policiales. “En general, la ciudad está tranquila, con restricciones en la actividad bancaria, no trabajaron las estaciones de servicios. Y por lo tanto, es necesario normalizar la situación”, precisó ayer a la mañana, cosa que finalmente sucedió.