El Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra) de Santa Fe y el gremio de Municipales salieron a cuestionar a la Policía por demorar e incomunicar este jueves a dos médicas del Hospital Roque Sáenz Peña en la seccional 15a, donde las profesionales habían acudido, precisamente, a denunciar una agresión de la que, afirmaron, fueron víctimas en el centro de salud de Rosario.
Amra destacó que las médicas, una de ellas embarazada, fueron agredidas por una paciente en el sector de Guardia en el momento de recambio de la custodia policial que fue destinada al centro de salud hace tiempo ante los reclamos gremiales por una sucesión de hechos de violencia que afectaban al personal en su trabajo. En ese momento, recalcaron desde el gremio, no había un uniformado presente, lo que marcaron como otro problema.
Lo que los representantes gremiales –de los médicos y de los empleados municipales– acusan es el accionar policial: cuando las mujeres acudieron a la comisaría con jurisdicción en la zona del hospital para hacer la denuncia, quedaron demoradas porque la mujer que protagonizó el altercado se les había adelantado en hacer una presentación donde declaraba ser ella la víctima del hecho de violencia.
El abogado de Amra, Gustavo Montemartini, relató que el personal policial incomunicó a las médicas, y les impidió utilizar sus celulares para comunicar al gremio o familiares la situación que atravesaban. Los responsables de la comisaría argumentaron que, para ellos, no había diferencia de trato entre presuntas víctimas y presuntos victimarios, relató el letrado.
La liberación de las médicas se produjo recién después de que Montemartini acudiera a la comisaría . El sindicato recalcó que una situación similar ocurrió con personal de la guardia pediátrica del Hospital Provincial: «Quedaron detenidos los médicos agredidos. El mundo del revés, las víctimas detenidas y la agresora libre», acusó el gremio.
Amra, como protesta por la situación vivida en el Roque Sáenz Peña, decidió implementar la denominada “Guardia Restringida”. También reclamó una reunión urgente con el fiscal general Jorge Baclini para tratar los procedimientos judiciales y policiales. Proponen cambios, pero como alternativa de mínima, que «se aceleren los tiempos» y que el trato de los uniformados «sea amable».
Silvina, una enfermera del Roque Sáenz Peña que fue testigo del altercado, relató que una paciente comenzó a protestar con efusividad para que la atendieran de inmediato. La mujer estaba con su pareja y, dijo la enfermera, ya tenía el turno con el color correspondiente del sistema que asigna prioridades en la guardia. En su caso, dijo, era el verde, que implica atención dentro de las dos horas.
En el incidente, una de las dos médicas increpadas por la paciente sufrió una herida leve en un brazo.