La Policía Federal se puso hoy a disposición de la Justicia, que investiga la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, para «identificar a los autores» de las «filtraciones» de documentación y fotografías que integran el expediente de la instrucción del caso.
La Federal afirmó además que «ha intervenido en la causa en cumplimiento estricto de las instrucciones emitidas por la fiscalía y el juzgado intervinientes, aplicando los protocolos en todo momento protocolos sistemáticos de preservación de la cadena de custodia de las evidencias».
A través de un comunicado que alude a la difusión de fotos y partes del expediente, la Policía expresó su «enfática voluntad de colaborar a través de sus servicios especializados de policía científica para identificar a los autores de estas filtraciones».
Asimismo, sostuvo que la fuerza de seguridad nacional «en ninguna oportunidad ha tenido acceso al expediente ni ha guardado copias de los materiales documentales y fotográficos de los dispositivos que la justicia le encargara».
«La PFA, consciente de la gravedad que implica la manipulación desatinada de documentos judiciales de carácter reservado, reitera su disposición de aportar los servicios de policía científica y de investigación de delitos tecnológicos» para dar «con los responsables de haber aportado este material y también a las terceras personas que le dieron difusión a través de las redes sociales».