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«La Posta del Viajante», en un futuro cercano donde todo está peor

En el marco de los festejos por sus 22 años de recorrido, La Comedia de Hacer Arte estrena este sábado “La Posta del Viajante (El Apocalipsis en 7 ingestas)”, escrita por Pablo Felitti, quien además actúa junto a Ramiro Lollo, Cielo Pignatta y Lionel Nucci, bajo la dirección general de Hernán Peña

“Hacer arte” como el gran objetivo, potenciar lo escénico desde un espacio de convivencia entre lo poético y lo político y presentarse, siendo poco más que adolescentes, con un multitudinario “Comediazo”. Producir un teatro que dialogue con su tiempo y que, al mismo tiempo, tenga lo mejor de la tradición teatral argentina; generar una publicación, salir con las obras a recorrer las escuelas, los centros culturales alternativos, las salas independientes del país y de países vecinos, y crear, entre otras cosas, un espacio de formación que en lugar de colectivo se llame Bondi.

Todo se vuelve síntesis y coherencia cuando se repasan los 22 años de trabajo ininterrumpidos de La Comedia de Hacer Arte, grupo de teatro creado en Rosario en 1997 que este fin de semana estrena en la ciudad La Posta del Viajante (El Apocalipsis en 7 ingestas). Se trata de un texto escrito por el actor, director y dramaturgo Pablo Felitti, integrante del grupo, quien además actúa en la obra junto a Ramiro Lollo, Cielo Pignatta y Lionel Nucci, bajo la dirección general y adaptación del texto de Hernán Peña, es decir el equipo fundacional de este prolífico espacio de creación, producción, formación y difusión de las artes escénicas.

“Este nuevo trabajo es el resultado del compromiso y la convicción que siempre nos generó lo grupal; es poner en escena la satisfacción de transitar juntos ese camino desde hace 22 años y de seguir eligiéndonos”, escriben a modo de presentación y bisagra en la historia de un grupo de trabajo incansable que por estos días, además, se apresta a poner en marcha un espacio propio y definitivo en un galpón adquirido el año pasado en San Juan al 3200 donde hasta ahora dictaban sus talleres, gracias a un subsidio extraordinario otorgado en 2017 por el Instituto Nacional del Teatro (INT).

Ir para otro lado

“En principio, la idea de montar esta nueva obra partió de la necesidad de no repetirnos, de encontrar una nueva búsqueda; este espectáculo no es para escuelas, no está pensado así; por lo tanto no lo vamos a poder trabajar dentro del circuito que creamos en todos estos años. Plantea una temática diferente a la de las obras que veníamos haciendo porque no hablamos del pasado y de hechos históricos sino que hablamos del futuro que nos parece muy importante en este momento, y cada uno tiene un personaje de principio a fin y no los duplicamos como en experiencias anteriores donde cada uno encarnaba varios personajes. Fueron todos desafíos que nos fuimos imponiendo para poder construir algo verdaderamente nuevo, tratando de encontrar una nueva poética, nuevas herramientas, sorprendernos, corrernos un poco de lo conocido”, adelantó Cielo Pignatta en diálogo con El Ciudadano acerca de un proceso de trabajo que a la fecha lleva tres años de ensayos.

Una distopía santafesina

La Posta del Viajante, una especie de distopía santafesina por la sociedad y momento ficticios que, en ciernes, atraviesan el relato, transcurre en el año 2030 en algún lugar cercano a Rosario. Aparentemente no ha cambiado nada pero las cosas no son como antes, y en La Posta del Viajante, un viejo comedor rutero de lo que fue la Provincia de Santa Fe se prepara un festejo, mientras afuera hay alerta roja. “De todos modos, adentro parece que se va a pudrir todo”, adelanta en parte la sinopsis de la obra.

“Este es un espectáculo que de algún modo surge de una serie de interrogantes a los que con el tiempo le iremos encontrando respuestas. Antes de saber cuál sería la obra que íbamos a hacer buscamos desafiarnos como grupo, ir a lugares poco conocidos, nuevos, diferentes, como si se tratase de las reglas de un juego que nos disponíamos a jugar. Todo es bastante distinto porque lo que encontramos, lo buscamos en esos lugares inciertos”, relató el talentoso actor, director y docente porteño Hernán Peña, integrado a este colectivo desde sus inicios.

“La obra no apela a temas históricos como las anteriores sino que, por el contrario, transcurre en el futuro aunque no tan lejano porque es el 2030: son once años desde el presente, donde nada ha cambiado y sin embargo muchas de las cosas ya no son como eran”, dijo Peña. Y completó: “Hay en la obra un humor ácido y un lenguaje bastante crudo, no hay filtros, son personajes desbocados, porque se trata de un tiempo donde todo ha ido para peor; las formas se han embrutecido, todo se ha empobrecido y endurecido. En lo personal me gusta pensar que la obra se convierta en una especie de ritual para que todo eso no ocurra, dado que planteamos una mirada muy pesimista acerca de lo que nos espera según cuenta esta obra de carácter distópico”.

Un plan que naufraga

En el estacionamiento y el interior del comedor-despensa rutero La Posta del Viajante están El Tano, dueño del establecimiento; La Negra, moza, única empleada, y El Rengo, viajante y cliente muy habitual. “Ellos están cerrando un negocio; han cumplido con su parte del plan: asesinar al Vasco para que El Mudo, el hombre más poderoso de la región, pueda quedarse con sus tierras, las últimas que no se inundan en toda la Pampa Gringa. Entrada la noche y con una terrible tormenta pronta a desatarse, llega inesperadamente El Flaco, un actor y profesor de teatro oriundo de Rosario, quien hace peligrar el festejo, convirtiéndose en una amenaza para los planes de los otros tres personajes”.

“Más allá de los acontecimientos que se desatan en la obra, es simbólica la aparición final de El Flaco que es un actor. Para nosotros sigue siendo un canto, una confirmación de lo que representa actuar, que es trabajar con el otro, lo grupal, que es lo que hacemos desde hace tantos años, independientemente de lo que cuenta la obra que transcurre en un tiempo de desesperanza y en un futuro de incertidumbre”, dijo Peña buscando no develar el desenlace de lo que será el primer gran acontecimiento del año de La Comedia de Hacer Arte, que luego de esta temporada se aprestará a motorizar sus habituales giras por distintos puntos del país y sobre el final del año pondrá a punto su nuevo espacio teatral.

Para agendar

La Posta del Viajante (El Apocalipsis en 7 ingestas) se conocerá este sábado, a partir de las 21, en la sala El Rayo, de Salta 2991, donde seguirá en cartel los restantes sábados del mes en el mismo horario

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