En su primera experiencia como técnico, Gustavo Arriola se dio el gran gusto de festejar un título. El Tom fue el líder de la Predécima de Central “B” que se coronó campeón invicto en el torneo Unificado de la Rosarina.
El ex jugador canalla habló con El Hincha tras la coronación y dejó sus sensaciones vividas durante una temporada que quedará en el recuerdo.
“Más allá de ser el líder, lo único que hice fue acompañar a los chicos en este proceso. La satisfacción más grande es que se armó un lindo grupo. Orgulloso del campeonato, pero mucho más por los chicos”, expresó Arriola mostrando muchísima humildad.
Y luego agregó: “Hago más hincapié en la formación, me gusta ganar como cualquier técnico, pero sé que tengo que dejarle algo a los chicos. Creo que eso es más importante que ganar campeonatos”.
Arriola debutó el 11 de septiembre de 2000 en la primera de Central con el Patón Bauza e intentó durante esta temporada trasladarles a los chicos toda su experiencia.
“Trato de aprovechar la experiencia que yo tuve con entrenadores como Menotti, Bauza y otros. He sacado cosas buenas de muchos e intento aportar a los chicos con ejemplos”, manifestó el Tom.
Su desfachatez como jugador y la incidencia de Menotti en su carrera hacen que su equipo se asemeje a la idea del Flaco.
“Acá se ganó con dos estilos, con Menotti y Bilardo. La verdad absoluta no la tiene nada. Yo tengo una idea de cómo quiero que juegue mi equipo. Que salga jugando siempre, a veces sale y otras no. Darle libertad al jugador para que intente. No hacemos nada raro”, confesó el entrenador. Y añadió que “lo principal es darle confianza al jugador para respaldarlo. Siempre les inculqué que traten de jugar, porque si no le exigimos que jueguen a esta edad, cuando sean más grandes es más difícil. Es más fácil pegarle para arriba que tratar de intentar, cuesta más pero hay que intentar”.
Arriola contó cómo fueron sus sensaciones a medida que fue pasando la temporada y que en cierto modo vislumbraba este final.
“En el día a día iban creciendo, mejorando. Y aún siguen creciendo. Más allá que a todos les gusta la competición del domingo, el día a día es mucho más importante porque ahí se aprende mucho más. Lo que consiguieron es de ellos, yo solamente los acompañé”, dijo el DT.
Llegar a ser jugador profesional es para pocos, por eso el Tom y su cuerpo técnico le dan prioridad al estudio.
“No todos llegan, es muy difícil. Le hacemos mucho hincapié en el estudio. Para mí es una paradoja, estoy tratando de educarlos a los chicos y yo me crié en los barrios bajos. Trato de dar consejos, de que no cometan los errores que cometí yo. Acá tengo varios chicos de barrio Las Flores y de 7 de Septiembre con muchísimas condiciones. El tema es que no hay nadie que se preocupa por ellos en este momento”, aseguró el técnico.
El Tom habló de la relación con los padres, los cuales muchos de ellos lo supieron disfrutar dentro de un campo de juego como hinchas.
“Es buena, trato de mantener una distancia como técnico. Tengo claro que cuando el hijo juega soy Guardiola y cuando no juega soy Caruso Lombardi. La relación es de respeto con ellos y los chicos. Trato de hacer lo que a mí no me gustaba cuando era jugador. Intento que todos se sientan importantes”, dijo Arriola.
Para el DT, sus dirigidos jugaron su mejor partido ante Leones. “Tienen un equipo que juega con ideas similares a las nuestras. Ganamos con mucha comodidad. El equipo ese día jugó muy bien”.
Por último, el técnico se refirió al futuro de la filial canalla de la zona sur y el suyo propio.
“Hace un año que estoy acá y realmente no sé si vamos a seguir. Al coordinador (NdR: Gustavo Grossi) en un año lo vi dos o tres veces y aún no pude ni siquiera hablar. Cómo no me va gustar seguir acá. Yo salí de acá. Hay muchos chicos que vienen de barrios bajos y acá tienen mucha contención por parte de todos los profes. Ojalá podamos seguir”, deseó el Tom.