Un día después de que una multitud acompañara en la Plaza de los Dos Congresos la presentación, por octava vez, de un proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), la cantante, compositora, actriz y escritora islandesa Björk publicó en su cuenta de Instagram una imagen en apoyo a la propuesta.
La foto, compartida en sus historias con los hashtags #quesealey y #seraley, muestra a la artista sosteniendo el pañuelo verde que identifica a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, en el que hasta llegan a leerse los preceptos de “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir” que el movimiento lleva como lema.
La movilización al Congreso se realizó en concordancia con el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, y a modo de apoyo para la novena presentación legislativa de un proyecto de ley sobre IVE, realizado en base a las discusiones surgidas sobre el proyecto redactado en 2018.
La aparición de la foto se vincula directamente con que la artista está trabajando con la guionista y directora de cine argentina Lucrecia Martel, una de las figuras públicas que impulsa la ley.
La salteña dirige el nuevo espectáculo de la finlandesa, Cornucopia, un show en el que combina música con tecnología digital y efectos visuales y comenzó a presentarse en Nueva York. “La legalización del aborto es imprescindible para combatir la muerte de personas gestantes, para reconocer derechos, históricamente vulnerados. Aquí estamos, queremos debatir, pero los que defienden la clandestinidad rechazan el debate, se esconden”, escribió Martel en una carta abierta publicada en 2018.
Björk no es el único respaldo internacional al proyecto dentro del mundo del espectáculo. Recientemente, la actriz Penélope Cruz y el director Pedro Almodóvar, entre otros, explicitaron su acompañamiento.
El nuevo texto del proyecto, en comparación con la propuesta rechazada en 2018 por el Senado tras ser aprobada en Diputados, presenta dos modificaciones.
Se plantea que podrán acceder a este derecho todas las identidades capaz de ser gestantes y se elimina la objeción de conciencia. Este punto es clave, ya que fue uno de los más discutidos por los senadores que terminaron votando en contra.