El Vaticano presentó hoy la primera encíclica del papa Francisco, «Lumen fidei» (La luz de la fe), en la que destaca la necesidad de recuperar la fe en una época como la actual «en la que el creer se opone al buscar, y la fe es vista como una ilusión, un salto al vacío que impide la libertad del hombre».
La encíclica -una carta solemne que dirige el Papa a los obispos y fieles católicos del mundo- fue escrita en un tiempo récord, cuatro meses después de que el argentino Jorge Bergoglio fue elegido papa.
El texto recoge algunas reflexiones sobre la fe escritas por su antecesor, el papa emérito Benedicto XVI, antes de renunciar al papado y se suma a las encíclicas de Ratzinger sobre la caridad y la esperanza, consigna la agencia de noticias EFE.
«Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo», subraya el papa Bergoglio en el texto, en el que asegura que si desapareciera la fe en Dios de nuestras ciudades, «se debilitaría la confianza entre los hombres, que quedarían unidos sólo por el miedo».
«Por esta razón no debemos avergonzarnos de confesar públicamente a Dios, porque la fe ilumina la vida social», asegura.
Francisco señaló asimismo que la fe de hecho no es un presupuesto que hay que dar por descontado, «sino un don de Dios que debe ser alimentado y fortalecido».
En el texto, el papa argentino -citando a Juan Pablo II- dice que la fe y la razón se refuerzan mutuamente, que los sacramentos son fundamentales para la transmisión de la fe y que el primer ámbito que la fe ilumina es la familia.
Asimismo, el pontífice destaca que el matrimonio es la unión estable entre un hombre y una mujer y los exhorta a cultivar la fe en la familia, con los hijos.
También señala que los jóvenes, «que atraviesan una edad tan compleja» deben sentir la cercanía y la atención de los padres y de la comunidad eclesial.
Destaca la importancia de las Jornadas Mundiales de la Juventud -la próxima será del 22 al 28 de julio en Río de Janeiro- y dice que son momentos en los que los chicos «manifiestan la alegría de la fe, ya que aspiran a una vida grande».
Francisco sostiene también que la fe está unida a la esperanza y hace un llamamiento: «No nos dejemos robar la esperanza, no permitamos que la banalicen con soluciones y propuestas inmediatas que obstruyen el camino».
La encíclica «Lumen Fide» fue firmada por el pontífice el pasado 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, los patrones de la Iglesia de Roma, está dividida en una introducción, cuatro capítulos y una conclusión; y ocupa un total de 85 páginas.