Impulsada por una fuerte alza en Colombia, la producción mundial de cocaína marcó un nuevo récord en 2017, superando por un 25 por ciento el anterior de 2016, indicó este miércoles en su informe anual la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito.
Plantaciones en lugares remotos y nuevas bandas criminales empujaron la producción en el principal productor mundial, a pesar de los esfuerzos por alejar a las comunidades rurales del cultivo de coca luego del acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
«Por supuesto se trata de una mala noticia. Es una mala noticia para los países productores. Lo que está pasando en Colombia es preocupante», dijo Angela Me, jefa de investigación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), con sede en Viena.
El informe afirma que el salto en la producción «estuvo mayormente liderado por el incremento de la elaboración de cocaína en Colombia, que produce cerca del 70 por ciento de la cocaína mundial».
Entre 2008 y 2017 se registró un aumento del 50 por ciento en la producción, alcanzando un récord de 1.976 toneladas dos años atrás, según el informe, que se basa en las cifras de los sistemas nacionales de monitoreo.
En el mismo periodo de 10 años, la cantidad de cocaína incautada a nivel mundial subió un 74 por ciento.
En 2017, las autoridades interceptaron una cantidad récord de la droga: en total se incautaron 1.275 toneladas, un 13 por ciento más respecto del año pasado.
«Esto sugiere que las fuerzas de seguridad se han vuelto mas eficaces y que el reforzamiento de la cooperación internacional podría haber ayudado al aumento de las incautaciones», explica el estudio.
Cerca del 90 por ciento de las incautaciones fueron en el continente americano. Colombia sola secuestró el 38 por ciento del total a nivel mundial en 2017.
La producción de cocaína en algunas áreas del centro de Colombia cayó tras el acuerdo de paz de 2016 con las Farc, ya que las autoridades ofrecieron a los campesinos alternativas al cultivo del arbusto de coca.
Pero el informe señala que desde entonces Colombia ha visto más cultivo de coca, con nuevas tierras, a menudo muy lejos de las grandes ciudades, y grupos criminales que se han movido a zonas que antes controlaba la guerrilla.
Empeora la crisis de los opioides
El estudio presenta cifras de 2018 para la producción global de opio, que había marcado un récord en 2017.
La sequía en Afganistán ayudó a una caída del 25 por ciento de la producción, que fue de unas 7.790 toneladas en 2018. El exceso de producción en los años anteriores también habría provocado una baja de los precios.
UNODC también subió drásticamente su estimación del número de personas que tiene problemas por el uso de drogas y necesita tratamiento, luego de llevar a cabo encuestas en India y Nigeria, dos de los países más poblados del mundo.
A nivel mundial, unas 35 millones de personas tenían problemas de drogas en 2017, cerca de 4,5 millones más que la estimación anterior.
«Mucha más gente necesita tratamiento de lo que pensábamos anteriormente. Seis de cada siete no reciben el tratamiento que necesitan», señaló Me, agregando que UNODC podría revisar sus cifras nuevamente si tuviera acceso a los datos de China.
La crisis de los opioides de América del Norte también alcanzó un nuevo récord en 2017, con más de 47.000 muertes por sobredosis con esa sustancia en Estados Unidos, según el informe.
UNODC estima que había 53,4 millones de consumidores de opioides en 2017, un 56% más que en 2016, una cifra también apoyada por las encuestas en India y Nigeria.
El fentanilo y los analgésicos similares siguen siendo un gran problema en América del Norte. Mientras tanto, en África del Norte, Central y Occidental la plaga es el tramadol.
Las incautaciones mundiales de opioides sintéticos pasaron de menos de 10 kilogramos en 2010 a casi nueve toneladas en 2013 y un récord de 125 toneladas en 2017.
El cannabis sigue siendo la droga más usada a nivel mundial con 188 millones de personas que la consumen, según el informe.