“Los expertos nos dicen que la situación es más compleja que la de los incendios del 2008, por un lado por la actual bajante histórica del río Paraná y la densidad de biomasa combustible, y por otro por las proyecciones meteorológicas”, resaltó Erika Gonnet, ministra de Ambiente y Cambio Climático.
“El aporte de los profesionales es fundamental para incorporar al PIECAS, como lo hacemos también con las organizaciones ambientalistas, para lograr desde ese espacio una solución de fondo que tenga que ver con un desarrollo sostenible de las islas del Delta del Paraná”, agregó la funcionaria. Y resaltó que “se analizaron posibles tecnologías que se pueden aplicar para el monitoreo de las islas”.
Gonnet, mantuvo un encuentro virtual con Rubén Piacentini, Doctor en Física, director del Área Física de la Atmósfera, Radiación Solar y Astropartículas del Instituto de Física Rosario perteneciente al CONICET y a la Universidad Nacional de Rosario, miembro de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Argentina; Alejandra Coronel, Ingeniera Agrónoma especialista en meteorología; y Néstor Di Leo, Ingeniero Agrónomo docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario, integrante del Observatorio Ambiental de la UNR. Además, estuvo presente la subsecretaria de Cambio Climático, Florencia Mitchell.
“El gobierno provincial viene participando en el PIECAS con una propuesta firme de consolidar áreas de conservación – continuó Gonnet – coincidiendo con los especialistas en la importancia de abordar soluciones que pongan en valor y preserven el humedal”.
“La situación no es alentadora, las tendencias meteorológicas nos posicionan en una condición poco favorable, con proyección a que en el mediano plazo se manifieste el fenómeno de La Niña donde la sequía continuará”, dijo Gonnet describiendo el resultado de la reunión.
En ese contexto, insistió: “Es el Plan Integral, encabezado por el ministerio de Ambiente nacional, la herramienta para la solución sostenible que incluya el compromiso de los gobiernos de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires”. Y concluyó: “Este espacio estuvo abandonado durante los últimos cuatro años, situación que llevó a empeorar la situación problemática histórica en las islas del Delta del río Paraná”.