Los ministros provinciales de Economía Gonzalo Saglione y de Gobierno Pablo Farías, presentaron este martes el proyecto de Presupuesto 2019 que el Ejecutivo santafesino enviará a la Legislatura. Los funcionarios remarcaron que se trata de “un presupuesto equilibrado contrariamente a lo que sucedió con el enviado por el gobierno nacional al Congreso” y tendrá una suba del gasto de 44,9% aunque los recursos crecerán por encima de ello. Destacaron que tendrá como ejes la obra pública, educación, seguridad y salud, áreas que a diferencia del Nación, no sufrirán recortes.
Saglione remarcó que “ha sido complejo de elaborar en virtud de las decisiones de recortes que se dan en el presupuesto nacional de cara a las transferencias a las provincias. Este presupuesto está elaborado con las pautas macrofiscales que propone la Nación, esto significa una caída del 0,5% del PBI”. Además, agregó: “Logramos sostener la inversión pública en un contexto de reducción de transferencias nacionales, concretamente en la eliminación del Fondo Sojero y subsidios al transporte y la electricidad”.
Por su parte, Farías diferenció el proyecto de presupuesto provincial con “el ajuste presupuestario en casi todas las áreas del presupuesto nacional” y precisó que “nosotros estamos sosteniendo la inversión en los ministerios que tocan las áreas más sensibles, la áreas sociales, por eso sigue encabezando la mayor proporción la educación, junto con el Ministerio de Seguridad”.
En conferencia desde la Casa Gris, en la ciudad capital provincial, los funcionarios indicaron que teniendo en cuenta los parámetros que marcó el gobierno nacional para su Presupuesto, el proyecto santafesino prevé una inflación de 34,80% y un tipo de cambio de 40,10 pesos. Incluye aumentos en el impuesto inmobiliario, que para el caso del rural subirá 31,5% y en el caso del urbano un 27,8%.
La provincia proyectó recursos corrientes por 267.088.517.000 de pesos (lo que significa una suba de 49% respecto a 2018) y gastos corrientes por 234.605.013.000 de pesos (+ 44,9%), lo que redunda en un ahorro económico de 32.483.504.000 pesos. En tanto que los gastos de capital serán 42.577.616.000 de pesos, es decir que la inversión en obras e infraestructura sostiene su participación, creciendo levemente por encima del gasto corriente.
En la proyección de gastos, Educación y Seguridad lideran la asignación de partidas, entre ambos suman el 41,11% de la administración central; mientras que Salud y Desarrollo Social crecen en participación y, por el contrario, hay una disminución real en el “gasto político”: Legislatura, Gobernación y Ministerio de Gobierno.
En relación al impuesto inmobiliario, el rural tendrá un aumento promedio de 31,5%, en tanto que el 50% de las partidas tendrán una suba inferior a los 82 pesos mensuales. La suba promedio será de 74 pesos anuales por hectárea; en tanto que se reduce un 10% del monto del impuesto a los propietarios de menos de 50 hectáreas que las exploten de forma personal.
Por su parte, en el inmobiliario urbano, el aumento promedio será de 27,8%. Destacándose que el 46% de las partidas de menor monto y sin deuda tendrán un aumento del 21,5% y que sólo el 3% de las partidas tienen aumento del 40%, tratándose de propiedades de alto valor que registran incumplimiento. El 44% de las partidas tienen una suba inferior a los 17 pesos mensuales y el 31% siguiente de entre 17 y 42 pesos mensuales.
Además, habrá un incremento de 54,1% en los fondos coparticipables que serán destinados a municipios y comunas; mientras que el Fondo de Obras Menores (que se reparte entre todas las localidades con excepción de Rosario y de Santa Fe) será del orden de los 1.390 millones de pesos.
En el marco de las reducciones de impuestos y en línea con lo acordado en el Pacto Fiscal, de aprobarse se destacan la disminución de Ingresos Brutos sobre el sector industrial (la alícuota pasará de 2% a 1,5%, las pyme conservarán la exención o el 0,5%), en el agro se reduce del 1% a 0,75; mientras que habrá exenciones para los créditos hipotecarios y la exportación de servicios, con un gran impacto en la industria tecnológica y de software.
En el mismo sentido, en el impuesto a los Sellos la alícuota caerá de 1,2% a 0,75%.