La ministra de Infraestructura, Hábitat y Servicios Públicos, Silvina Frana, junto al subsecretario de Planificación de Hábitat, Ignacio Rico, recorrieron la obra de ampliación de la planta potabilizadora del Acueducto Gran Rosario (ACGRO) y los trabajos de mejora del servicio de agua potable en 8 barrios populares de la zona oeste de la ciudad.
La ministra de Infraestructura, encabezó una recorrida por dos obras claves que se llevan adelante en Rosario y zona metropolitana. En primer término, visitó junto al subsecretario de Planificación de Hábitat, Ignacio Rico, la obra de ampliación de la planta potabilizadora del Acueducto Gran Rosario (ACGRO) -un emprendimiento conjunto entre los estados nacional y provincial- que tiene como objetivo mejorar y ampliar la provisión de agua potable a más de medio millón de vecinos y vecinas de la zona.
Al respecto, Frana destacó: «Estas son obras que, generalmente, cuando se terminan no se ven. Sin embargo, son muy importantes para los vecinos ya que transforman su realidad y mejoran su salud y calidad de vida. Es por eso que nuestra gestión provincial lleva adelante una gran inversión en obras de infraestructura, con acueductos y gasoductos en marcha”.
En la planta, ubicada en avenida Circunvalación y ruta 11 (Granadero Baigorria), se encuentra ejecutada en un 90 % la estructura de un nuevo módulo de potabilización, que permitirá duplicar la producción actual, llevándola a 11,5 millones de litros por hora, lo que permitirá asegurar la provisión de agua hasta el año 2050.
El financiamiento nacional se realiza a través del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), mientras que el proyecto y supervisión de la obra corre por cuenta del Estado provincial por medio de Aguas Santafesinas.
Una vez que la ampliación de la Planta Baigorria comience a funcionar, la futura construcción de un acueducto de 10 kilómetros de extensión a lo largo de avenida de Circunvalación y una gran cisterna y estación de rebombeo en Provincia Unidas y Gaucho Rivero, permitirán reforzar el suministro de agua potable a todo el sudoeste de Rosario.
Por otro lado, también se tenderán ramales para incrementar la provisión de agua potable a la ciudad de Funes y para incorporar al servicio a la localidad de Ybarlucea.
Agua potable como derecho fundamental
Posteriormente, las autoridades recorrieron los avances de la obra destinada a mejorar el servicio de agua potable en los barrios El Sol, Amistad, Roca, La Cava, Libertad, La Tacuarita, Quinta y Vía Honda 2, donde se instalarán 1.600 conexiones domiciliarias.
“Nuestra gestión concibe el acceso al agua potable como un derecho humano. Quienes gobernamos tenemos la obligación de dar respuesta a ese derecho que aún hoy sigue siendo un déficit en muchos barrios y un reclamo legítimo de las santafesinas y santafesinos”, subrayó la ministra Frana.
Por su parte, el subsecretario Rico, señaló que “en el barrio Toba se decidió avanzar con esta obra fundamental para poder garantizarles el derecho humano al agua potable a 2.000 familias rosarinas. Nada más y nada menos que realizar la tarea del Estado, de llevar derechos a donde todavía no los hay”.
El proyecto contempla una inversión superior a 280 millones de pesos, aportados por el Estado nacional y con proyecto del gobierno de la provincia de Santa Fe, y es llevado adelante a través de Aguas Santafesinas (Assa). El mismo apunta, no sólo a la ejecución de nuevas redes y conexiones, sino también a la regularización de las cañerías no convencionales tendidas durante muchos años por los vecinos en dichos sectores, y a la reparación de fugas que perjudica tanto a la zona con servicio formal como a los barrios populares. Estas dos acciones en conjunto permitirán que las familias puedan acceder al agua potable de una manera más segura y en mejores condiciones de caudal y presión.
En ese sentido está previsto el tendido de 17.500 metros de cañerías de 50 milímetros de diámetro, protegidas por un alisado de cemento, que las familias también podrán utilizar como vereda. También se instalarán 1.600 conexiones domiciliarias; 9 cámaras, 260 válvulas esclusas y 20 hidrantes.
En total la obra incluye la reparación en la red ya existente de más de 70 fugas en cañerías troncales y 230 en conexiones, de 370 conexiones domiciliarias y tendido de 6.500 metros de cañería no formal.