Este lunes el Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó la conciliación obligatoria en medio del conflicto que protagonizan Algodonera Avellaneda y un grupo de trabajadores. El Sindicato Aceitero y Desmotador de Reconquista había anunciado una huelga general regional luego de que trabajadores de la empresa denunciaran un desalojo durante un acampe el viernes pasado.
En medio del clima de tensión, este martes se llevará adelante una audiencia convocada por la carera provincial.
A partir de esta decisión, el gobierno santafesino pretende que los empleados retomen sus actividades, mientras que solicitaron específicamente a la empresa del grupo Vicentin «que cese en forma inmediata con cualquier conducta que pueda ser considerada o percibida como represiva y/o una violación a los derechos de la libertad sindical de los trabajadores o de sus representantes».
Tras 70 días de tensión entre las partes, el conflicto no encuentra solución y los episodios cobran un tinte cada vez más violento. Los trabajadores denunciaron un «vergonzoso desalojo con desproporcionado operativo policial que tuvo lugar en la madrugada del pasado viernes».
Por este hecho apuntaron al fiscal Alejandro Héctor Rodríguez como encargado de dar la orden, y a el juez Santiago Banegas como responsable de llevar adelante el operativo.
Este domingo encabezaron una multitudinaria movilización que copó las calles de la localidad de Reconquista «en repudio al ignominioso accionar judicial». La caravana contó con la participación de vecinos y familias de trabajadores que expresaron su apoyo a la lucha.
El reclamo inicial tuvo que ver con el pedido de una mejora salarial, teniendo en cuenta que hay empleados que llegan al umbral de 25 mil pesos. Tras semanas de acampe frente a la planta textil, no solo no obtuvieron respuesta, sino que denunciaron en reiteradas oportunidades persecución por parte de los directivos.
