La provincia evalúa los posibles emplazamientos para los próximos radares fijos en rutas de Santa Fe. La mayoría responderían a caminos de jurisdicción nacional –ruta 33, 34 y autopista Rosario-Córdoba– por lo que esperan el visto bueno de Nación. En tanto, un 25 por ciento de las actas labradas por superar el máximo de velocidad permitido en lo que va del año en la autopista Rosario-Santa Fe fue pagado de forma voluntaria. De este modo, ese porcentaje de las multas, que van de 2.300 a 7.800 pesos, fueron reducidas a la mitad por pago adelantado.
El 2013 comenzó con la promesa del gobierno provincial de regularizar y aumentar la cantidad de radares en las rutas que funcionan en el territorio santafesino. Fue el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, quien anunció la incorporación de ocho cinemómetros –generadores de fotomultas– móviles y otros 15 puestos fijos. Según explicó el director de la Agencia de Seguridad Vial santafesina, Mariano Cuvertino a El Ciudadano, los parámetros para definir la ubicación final son: la siniestralidad del tramo, el volumen del tránsito y aspectos socioeconómicos del lugar, entre otras variables.
Lo cierto, según insistió el funcionario provincial, es que la prioridad es dotar a las rutas nacionales que pasan por Santa Fe de radares. Los principales caminos a intervenir –siempre con el objetivo de desalentar excesos de velocidad y demás infracciones– serían las rutas 33, 34 y 9 más las autopistas, todas bajo la jurisdicción de Vialidad Nacional. “En caso de que no consigamos la autorización tendremos que ponerlos en las rutas provinciales”, aclaró Cuvertino.
En lo inmediato, la provincia espera la homologación para los dos radares fijos en la autopista Rosario-Santa Fe, que ya comenzaron a labrar fotomultas con esos dos aparatos (ver aparte). El visto bueno para los equipos adquiridos por el gobierno santafesino lo tiene que dar la Secretaría de Comercio de la Nación, la que se expedirá sobre los requerimientos técnicos estipulados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).
En abril el gobierno provincial blanqueó cantidad, modelo, tipo de control y demás detalles de los radares en rutas santafesinas. De los 10 aparatos en lista, siete están vigentes, dos fueron suspendidos entre fines de 2012 y lo que va de 2013. El restante fue inhabilitado en 2011 y se ubicaba en la ruta 9 a la altura de Armstrong. El camino con más radares es la ruta 34, con dos cinemómetros en actividad a la altura de Centeno y uno en Cañada Rosquín. Le sigue la ruta 33 con dos aparatos funcionando a la altura de Pujato. Con sólo un radar se encuentran Soldini (ruta 14) y el acceso a la capital provincial cuya nomenclatura oficial es A007. Uno de los suspendidos se ubicada en la ruta 11 a la altura de Videla, que por decisión del municipio fue inhabilitado. El segundo, este sí por un proceso de auditoría del gobierno provincial, fue quitado de la ruta 34 cerca de Las Bandurrias.
Siete de los cinemómetros controlan o controlaban exceso de velocidad. Otros tres registraban dos infracciones: adelantamiento indebido y luces bajas encendidas. Si bien los equipos son los mismos el seteo es diferente: se generan imagen y registro de velocidad por un lado, e imagen sola para relevar luces bajas y adelantamiento.
Sólo un aparato, que está habilitado en Soldini, sirve para registrar las tres infracciones. Cabe recordar que este relevamiento se dio no sólo con la designación de un nuevo director de la Agencia Provincial de Seguridad Vial sino tras las denuncias de distintos ciudadanos entre 2011 y 2012. Muchos dijeron haber sido víctimas de multas inventadas por algunos municipios y comunas de Santa Fe. La metodología, en donde se emite una multa sin que el auto y responsable haya estado involucrado, es denunciada habitualmente en la Defensoría del Pueblo.
Tal como publicó este medio a principio de año, la mayoría de los casos tienen que ver con la época estival, en la que el movimiento turístico atiborra las rutas de provincias como Buenos Aires y Córdoba.
Rosario-Santa Fe con un 25% de pago voluntario
Hernán Matich, a cargo de Técnica de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, adelantó que entre un 20 y 25 por ciento de los multados sobre la autopista Rosario Santa Fe reconocieron la infracción y accedieron al beneficio del 50 por ciento menos del valor de la multa. “No hay cantidad significativa de infracciones. Son sólo dos equipos. Si bien no es un gran número, es positivo que se reconozca el error”, consideró el funcionario. El labrado de actas comenzó en febrero tras un período de prueba.
Según estableció la ley 13.169, normativa con el espíritu no de recaudar sino de generar un cambio de conducta que lleve a menos accidentes, el valor de las multas se amolda a los parámetros nacionales. Allí, la sanción por exceso de velocidad es de 300 a mil JUS (cada JUS se calcula por el valor de un litro de nafta súper).
El gobierno provincial calcula el precio de ese combustible tomando el valor que manejan las estaciones de servicio de YPF. Si el precio aproximado es de 7,75 pesos por litro una multa puede ir de 2.300 a 7.750. También se prevé, en función de la reincidencia, la inhabilitación del carné de conducir. Tras la notificación –cuando se recibe la fotomulta en el domicilio del titular del vehículo infractor– el responsable tiene 30 días para efectuar el pago voluntario que reduce a la mitad el costo total. A su vez, tiene 60 días, siempre desde la notificación, para efectuar el descargo ante el juez. El magistrado debe evaluar el caso y dictar una sentencia en no más de 30 días. Todos lo períodos son de corrido y no hábiles como para otros trámites.
Cabe recordar que los jueces pertenecen a los municipios y comunas y por un convenio con la provincia realizan esta labor. En la actualidad, hay 45 magistrados enrolados, Rosario incluida, en tareas de sentencias sobre cinemómetros en la provincia.
Consulta online
La fotomulta requiere, siempre según la normativa, un proceso de validación que consta de la revisión a manos de personal de la agencia de las actas realizadas por los cinemómetros. “Se filtran las que no constituyeron exceso de velocidad. Y cuando se valida la información (se chequea que el cinemómetro andaba bien y la imagen es clara) comienza a detallarse la hora, el lugar, la patente, el responsable y se emite el acta de infracción. La misma se envía al correo hasta llegar al titular”, explicó Matich. Según adelantó se prevé poner a disposición de la población un sistema online para consultar las multas.
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