Hay principio de acuerdo entre el gobierno provincial y los sindicatos de trabajadores estatales luego de la oferta superadora que ayer realizó el ministro Antonio Bonfatti a los líderes de ATE y UPCN, Jorge Hoffmann y Alberto Maguid respectivamente. Tras la sanción del fondo salarial, ahora el Ejecutivo ofreció un aumento del 15 por ciento desde marzo, más otro 5 por ciento en julio y una cláusula gatillo que establece que si la inflación supera el 20 por ciento acumulado los sueldos subirán automáticamente hasta cubrir esa diferencia. El cálculo se hará sobre los datos del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec), no del Indec, organismo que según Maguid “no es creíble”. El gobierno también pagará 300 pesos como suma fija correspondientes a enero y febrero, cifra que será de 250 pesos para aquellos trabajadores que perciban menos del 15 por ciento de incremento.
Ahora la decisión está en manos de los sindicatos. UPCN realizará una asamblea de delegados el martes 30 y ATE una asamblea provincial también el mismo día. Entonces se sabrá si los paros que tuvieron en jaque a la provincia las primeras tres semanas de marzo quedarán como un mal recuerdo para el gobierno de Hermes Binner o si los estatales recrudecerán su plan de lucha. Por las señales que ayer dieron los líderes gremiales, a diferencia de la oferta hecha en febrero ahora sí hay un cierto nivel de conformidad, pero tanto Maguid como Hoffmann recalcaron que la decisión final será de los afiliados. Por su lado, Bonfatti dijo que el fondo sancionado por la Legislatura es “virtual” y adelantó que el gobierno volverá a la carga por la reforma tributaria a mitad de año, cuando hagan públicos los ingresos y egresos de la provincia.
El ministro de Gobierno fue optimista: “Hemos llegado a un acuerdo con ambas representaciones sindicales”, declaró tras la reunión, en una rueda de prensa compartida con los dirigentes sindicales. “Hemos consolidado el 20 por ciento, que era una demanda de los trabajadores y que nosotros reconocemos que se ajusta a la realidad de la inflación. Planteamos como premisa que siempre vamos a respetar el poder adquisitivo de los trabajadores respecto de la pauta de inflación”, siguió Bonfatti. Consultado por el origen del dinero con que el gobierno afrontará la política salarial, el funcionario explicó: “El ciento por ciento del Fuco es un alivio financiero, lo mismo que los 80 o 100 millones que pueden entrar vía moratoria. El resto es totalmente incierto”, agregó en alusión a los supuestos cambios en el reparto de la ley de cheque, a la mayor coparticipación nacional y a los fondos de la Ansés, todo ello incorporado en el fondo salarial que el jueves transformó en ley la Legislatura.
“Hay una puerta abierta: en junio vamos a hacer una evaluación de los ingresos de la provincia y en función de eso volveremos a considerar recursos genuinos para la provincia”, sostuvo Bonfatti respecto de la reforma tributaria abortada por el Senado. Y sobre el fondo salarial opinó: “Nos da un aire financiero, pero los recursos genuinos solamente estaban planteados en la reforma tributaria. No hay nuevos recursos, pero nos da un aire para seguir hacia adelante y salir de este conflicto”. Luego, fue pesimista respecto de los fondos de origen nacional: “Estamos convencidos, desde el gobierno, que los ingresos van a ser magros”, dijo, y por eso habló de “encontrar a futuro nuevos acuerdos”, refiriéndose a un eventual nuevo intento de reforma tributaria.
Bonfatti también confirmó que para afrontar los aumentos se resignarán fondos de obras públicas: “De por sí va a haber recortes, porque la prioridad siempre son los trabajadores, los sueldos y vamos a tener que ir más lentos en muchas obras públicas”.
—¿Ya saben cuáles?
—No, pero tampoco son muchas. Hospitales, escuelas, la autovía Santa Fe-San Francisco. No hay muchas obras que se puedan detener.
El líder de UPCN celebró la oferta, pero dejó en claro que todavía no hay nada definido: “Ésta es la proposición que el gobierno nos ha hecho a los gremios y representa para nosotros la obligación de trasmitirla a las bases. De ninguna manera, ni ATE ni UPCN cerramos un acuerdo. Nosotros les vamos a trasmitir a los compañeros lo que el gobierno nos ha propuesto”.
—¿Se va conforme?
—Yo creo que es una salida respecto de lo que nos habían ofrecido antes. No voy a hablar en nombre de los afiliados porque los que tienen que opinar son ellos. Pero tengo que decir que esto mejora mucho el 7 por ciento que nos ofrecieron antes, lo que no implica que estemos diciendo que los afiliados lo tengan que aceptar. La voluntad es de ellos; yo digo que es mejor que teníamos antes.
—¿Fumaron la pipa de la paz?
—Nunca hubo guerra —respondió, rápido, Maguid.
Por su lado, el secretario general de ATE declaró: “Es una oferta superadora. Se respondió al 20 por ciento que veníamos planteando y la cláusula gatillo nos da una gran tranquilidad. Habíamos dicho que si no había una propuesta sensata, razonable, no la íbamos a someter a consideración; efectivamente, es una propuesta sensata y razonable y amerita ser puesta a consideración de los afiliados”.
Hoffmann destacó que ambas partes pudieron recobrar el espacio de diálogo y avanzar sobre otras cuestiones que van más allá de lo salarial: “Se ha resuelto una serie de temas que tienen que ver con la problemática gremial: la creación de un agrupamiento de asistentes escolares con un nuevo escalafón, se avanzó en el pase a planta (de trabajadores públicos) y otros temas de orden gremial que venimos trabajando desde hace tiempo”. De todos modos coincidió con Maguid y dejó en suspenso la confirmación de un eventual acuerdo hasta que se celebre la asamblea del martes 30.