En junio la provincia sumará 4 medicamentos contra la tuberculosis para los centros de salud santafesinos. Mientras esperan la autorización de Nación para proveerlos al resto del país, donde entre 2015 y 2017 hubo más de 26 mil pacientes infectados, las autoridades del Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado (LIF) anunciaron que aumentaron la capacidad productiva de 100 a 160 millones de medicamentos. Entre otros, venderán 300 mil unidades de metadona y 2.400 unidades morfina para el programa de Cáncer del Ministerio de Salud nacional. “Cumplimos 70 años abasteciendo la atención primaria de Santa Fe, pero desde 2008 logramos las inversiones para mejorar la capacidad y posicionarnos como proveedores de Nación. En menos de 8 años entregamos más de 160 millones de comprimidos, desde analgésicos hasta antibióticos para todo el país”, dijo a El Ciudadano, uno de los directores del LIF, Guillermo Cleti.
Avance
El año pasado y después de 5 años el LIF producirá rifampicina, isoniacida y pirazinamida (triple asociación); etambutol; rifampicina e isoniacida (doble asociación); isoniacida de 100 y 300 miligramos. Son fármacos usados para cinco tipos de tratamientos contra la tuberculosis y estarán en la atención pública desde junio. Fue un nuevo paso del proyecto iniciado en 2013 que incluyó una ampliación de 700 metros cuadrados de la planta del LIF en el norte provincial a partir de fondos nacionales y provinciales. Las fórmulas que desarrollaron los ingenieros y bioquímicos en Santa Fe fueron ofrecidas a los programas nacionales que luchan contra la enfermedad. El sí lo tiene la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). “Tenemos la capacidad para producir los medicamentos que necesita todo el país, algo que venimos haciendo en el programa Remediar y ahora con la Cobertura Universal de Salud para 8 o 9 especialidades”, agregó Cleti.
“Con la inversión para el área podemos producir más en un turno y presentarnos en más licitaciones. La idea es seguir creciendo para no depender de los medicamentos de afuera”, explicó Cleti. En la mira de las autoridades está desarrollar fármacos para tratamientos de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, que por su naturaleza tienen una demanda constante. Este año, por ejemplo, volverán a fabricar 300 mil unidades de metadona y 2.400 de morfina sintética para tratamientos contra el dolor en enfermedades como el cáncer. Llegará a 12 provincias y retomará lo que ya había hecho el LIF con el gobierno de Buenos Aires años atrás.
El LIF cubre un 90 por ciento de los requerimientos de insumos de la atención primaria en centros de salud de Santa Fe. “Tenemos un buen panorama de producción. Trabajaremos para producir un beneficio social y económico para la provincia”, concluyó Cleti.
Público y gratuito
En la actualidad, el tratamiento dura al menos 6 meses para que una persona se cure por completo. La medicación se toma frente al personal de salud que acompaña y ayuda a realizar el tratamiento en el centro de salud. Los síntomas suelen mejorar en 2 a 3 semanas, pero ante la mejora de los síntomas no debe suspenderse la medicación. El pronóstico es excelente si la Tuberculosis pulmonar se diagnostica a tiempo y el tratamiento se inicia rápidamente. Tanto el diagnóstico como el tratamiento de la tuberculosis son gratuitos en todos los centros de salud y hospitales públicos de la provincia.
En el aire
La tuberculosis es una enfermedad infecto-contagiosa que afecta principalmente a los pulmones, pero que puede atacar otras partes del cuerpo, llegando a ser muy grave. La causa una bacteria conocida como «bacilo de Koch» que se contagia a través del aire por contacto con una persona enferma. Si no se trata oportunamente, puede causar daño permanente en los pulmones. Es una de las principales causas de muerte en el mundo. Los enfermos que no están en tratamiento, al toser o estornudar, eliminan las bacterias al aire que entran a los pulmones de la persona sana. Ésta se infecta pero no se enferma. Para que suceda, el contacto con la persona enferma debe ser prolongado, y debe compartir ambientes pequeños y poco ventilados. Las personas inmunodeprimidas pueden adquirir más fácilmente la enfermedad.
El síntoma principal es la tos persistente por más de 15 días. Puede presentarse junto a fiebre, sudoración por la noche, cansancio permanente, pérdida de peso, falta de apetito, entre otros.
El calendario nacional de vacunación contempla la dosis en el recién nacido. Es fundamental la aplicación de la vacuna BCG al nacer, como única dosis en la vida, para evitar la aparición de formas graves como meningitis por TBC. La vacuna no previene la enfermedad, sólo las formas graves en los pacientes más vulnerables como son los niños y recién nacidos.