Anda derecho y se la juega. Dos cuestiones que se unieron para terminar ganando un partido muy duro, ante uno de los peores equipos del torneo, pero que en su cancha se hace difícil, más que por su juego por el entorno. Cuando faltaban pocos minutos, Jonás Aguirre fue profundo, tiró centro por las dudas, Caffa dio un rebote al medio y Niell lo fusiló. Un poco de todo, potencia, error, acierto y tres puntos más para gritar en Misiones que: Central seguirá siendo puntero del torneo cumplidas tres fechas.
El planteo de Eduardo Coudet no funcionó, al menos desde el arranque. El ingreso de Colman tenía como objetivo tener la pelota, y quitarle ritmo al juego. Colman estuvo lento, Barrientos impreciso, y Cervi desconectado. Algunos desaciertos entre Yeimar y Donatti hicieron que Crucero sea el más peligroso. Pero no pasó demasiado. En el complemento, Central supo presionar más arriba, Jonás entró bien y el partido fue cambiando de dominador. Sin llegadas, pero con mayor potencia física, era Central quien parecía estar más cerca de la victoria.
Esa fue su mayor virtud, saber aguantarlo cuando fue dominado, sin resignar el ataque.
Llegó la jugada del final con la corrida de Aguirre por izquierda, y un centro sin futuro, se topó con una mala decisión de Germán Caffa (rebote al medio del área) y gol del Enano Niell. Incansable, tremendo en su despliegue, oportunista y también goleador.