«Más de 60 años de presencia en el país y más de 120 de trayectoria global». Así se presenta la filial argentina de la corporación química Dow Chemical en su página web. Había anunciado que en mayo cerraría su planta industrial en la ciudad de Puerto General San Martín como parte de una estrategia global de relocalización productiva, pero tras una serie larga de reuniones y negociaciones, este miércoles anunció que retiraba esa decisión. «No podemos permitir que cierre esa fábrica había dicho Cristina Kirchner al presidente Alberto Fernández durante el acto de cierre de campaña del Frente de Todos para las Paso, el pasado 9 de octubre
La última ronda de conversaciones, en la mañana, fue en la sede del Ministerio de Desarrollo Productivo de Nación cuyo titular, Matías Kulfas, había dicho hace unos días que la decisión de una multinacional como Dow no se podía revertir. Se revirtió, aunque los detalles del acuerdo por el que la firma, que produce insumos estratégicos para la producción nacional, desistió del cierre no trascendieron.
En la cartera que comanda Kulfas estuvo el propio gobernador santafesino, Omar Perotti. También, el presidente de Dow para America Latina, Javier Constante. Según el parte oficial de Nación, el directivo de la multinacional «reiteró el compromiso de la empresa con la Argentina y se mostró confiado en que la buena predisposición de las partes involucradas permitirá un diálogo constructivo para beneficio del cordón industrial de San Lorenzo/Puerto General San Martín y de toda la cadena de valor industrial, tanto a nivel provincial como nacional».
La planta de Dow en el cordón industrial de Rosario es la única en el país que produce polioles para la elaboración de poliuretano, insumo crítico y esencial para gran cantidad de industrias nacionales. Provee productos químicos fundamentales al sector colchonero, farmacéutico, automotriz, de refrigeración y electrodomésticos, además de la construcción, el calzado, la elaboración de pinturas y solventes y la actividad minera.
Es una fábrica clave, porque son pocas las que, como ella, producen insumos ampliamente demandados por otras actividades manufactureras. Se trata de una “industria de base” estratégica para el desarrollo local. Si hubiera continuado el derrotero hacia el cierre, anunciado para mayo pero que el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu, principal gremio afectado) y trabajadores sospechaban que sería antes, se abriría un panorama de aumento de importaciones de los compuestos dejados de elaborar en el país. En un contexto de escasez de divisas, hubiera sido una complicación mayúscula para todo el universo productivo local, y un drama directo para los alrededor de 120 empleados en el cordón industrial que perderían su fuente de ingresos.
Dow Puerto General San Martín: final para los discursos, llegó el momento de las decisiones
El gobernador Perotti señaló, poco después del anuncio de continuidad en Puerto San Martín, que la planta santafesina era un punto débil de la multinacional, frente a otras que tiene en el país como las asentadas en Bahía Blanca y la zona de Vaca Muerta. Y dio indicios de que el acuerdo para mantener la fábrica en la provincia pasa por beneficios fiscales.
De hecho, ya el gobierno nacional había protegido a la filial local de la corporación, con una medida antidumping que restringió las importaciones de polioles desde China, competencia de la planta del cordón industrial.
“Si Dow se quiere ir que lo haga, pero que la planta quede con otros capitales, para que esta producción, que es única en Argentina, quede en el país”, había dicho a principios de agosto último el secretario general del Soepu, Mauricio Brizuela, en momentos en que el gremio, junto a la CGT San Lorenzo, realizaban una medida de fuerza contra el cierre.
Es que la corporación se negaba a vender las instalaciones para que la planta continuara produciendo. La idea de la multinacional, de acuerdo a los temores de los trabajadores, era concentrar la elaboración de polioles en Brasil, y desde el país vecino exportar esos insumos a la Argentina para abastecer a la industria local.
Esa voluntad de sepultar la fábrica santafesina motivó un dictamen de medida cautelar dispuesto por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Esa medida ordenó a Dow Química Argentina SRL «no innovar, no alterar ni modificar los activos productivos que posee en su planta de Puerto General San Martín». Salvo, señala el texto, que «tenga como fundamento el mantenimiento, reparación o mejora de estos, hasta tanto se resuelva la cuestión objeto de investigación de conformidad con lo dispuesto en la Ley de Defensa de la Competencia».
La decisión estuvo fundada en «la comunicación corporativa» según la cual «los activos productivos (en Puerto San martín) serían inutilizados, dado que no serán transferidos ni reubicados, sino que los va a destruir o los va a volver obsoletos, lo que implica una afectación del interés económico general».
La posición del gremio
La determinación finalmente revertida, enfatizaron desde Soepu, no estaba justificada por motivos económicos, porque la demanda de los productos elaborados en Puerto San Martín está en aumento al compás de la recuperación industrial tras el parate impuesto por la pandemia. Los sectores que utilizan polioles experimentan una recuperación superior a la media, como por ejemplo la industria automotriz, con un 99,2% de crecimiento interanual, o la construcción, con un acumulado de expansión del 61,6% en lo que va del año.
Brizuela, titular del Soepu, manifestó su alegría: “Nos la comunicaron (la noticia) hoy. Sabemos que Dow llegó a un principio de acuerdo con provincia y Nación acerca de ciertos aranceles sobre importación de algunas materias primas –cosa que en ningún momento nos habían planteado–. Perotti nos contó que llevaban tres semanas reuniéndose y que se estableció este compromiso, más el de armar una mesa de trabajo para, entre todos, ver cómo se hace más competitiva a esta planta. Así, la industria nacional no se resiente porque esta empresa es muy necesaria para otras de la provincia y del país”.
El sindicalista, tras dar cuenta que no conoce qué pedidos podría haber elevado la empresa al Estado, destacó ante LT8 que es ésta “una muy buena noticia para los 120 empleados directos y los cerca de 600 empleados indirectos. Este tiene que ser un caso bisagra para un montón de empresas que están pasando un mal momento. Con el compromiso de todas las partes todo puede mejorarse”.
Ante la misma radio, el ministro de Producción de la provincia Daniel Costamagna dijo que se arribó al anuncio mencionado “por el resultado de las reuniones, que posibilitaron generar una mesa de trabajo articulada con equipos de la empresa, de la provincia, de la nación y de los trabajadores, para empezar a diagnosticar los motivos de la falta de competitividad en cuestiones de logística, transporte de insumos y exportaciones”.
“La decisión cerrar la planta de Puerto San Martín había sido tomada por la casa matriz de la empresa, en el marco de una reestructuración de Dow Chemical en todo el mundo. Es el inicio de un proceso de construcción que nos da la tranquilidad de mantener la fuente de trabajo y el entramado productivo de la provincia”, cerró.
«Siempre sostuve que tanto la Nación como la provincia debían tomar cartas en el asunto»
La diputada y presidenta de la comisión de Asuntos Laborales de la Cámara baja Silvana Di Stefano saludó la decisión. “Es una buena noticia para los trabajadores, la región y el país. Como presidenta de la comisión de Asuntos laborales y diputada participé activamente en el proceso de defensa de las fuentes de empleo. Saludo este primer paso que da la Nación y la Provincia para solucionar el conflicto”, señaló la radical referenciada en el departamento San Lorenzo.
“Siempre sostuve que tanto la Nación como la provincia debían tomar cartas en el asunto para evitar el daño irreparable que sería la salida de Dow de la provincia. No solo la pérdida de los empleos si no, también para la Argentina en la pérdida del mercado interno de poliuretano”, añadió.
Di Stefano asumió la presidencia de la Comisión de Asuntos Laborales este año y desde un primer momento se hizo presente en Puerto San Martín, con los trabajadores y con el gremio, para buscarle una salida que preservara el trabajo. Incluso se presentó un proyecto para declarar de interés la producción de la fábrica como una medida para que el Estado intervenga de manera más decidida en el conflicto.
“Desde Asuntos laborales, todos los diputados y diputadas que la integran, hicieron un gran trabajo para poder llegar a un acuerdo”, manifestó la diputada que integra la bancada de Maximiliano Pullaro.
En la comisión se llevaron adelante diversas reuniones, con los trabajadores, con el gremio, con la empresa y ante el Ministerio de trabajo. Con este anuncio de la Nación, Di Stefano se mostró optimista, aunque cautelosa.
“El conflicto entró en una etapa de diálogo. Seguiremos con atención el proceso que se abrió en esta instancia y estaremos, como desde el principio, al lado de los trabajadores, de las familias y de la producción de la región”, señaló.
También la diputada Cesira Arcando manifestó su conformidad con la decisión de Dow de dar marcha atrás: “Es la mejor noticia que le podían dar a los laburantes y a sus familias. Fue tremenda la angustia y la procupación por la que pasaron. Todos ellos fueron siempre la preocupación tanto del gobernador (Omar Perotti como la nuestra”.
“Toda industria es estratégica para el gobernador y tenemos que lograr que esta decisión empresaria se sostenga siendo muy claros en establecer marcos estables para la inversión y el desarrollo en Santa Fe”, agregó la legisladora que proviene del sindicato Uatre.
Fisfe aplaude
La Federación de Santa de Santa Fe celebró el acuerdo al que se llegó por la continuidad de la planta de Dow en Puerto General San Martín.
«Expresamos nuestra profunda satisfacción por las gestiones exitosas del gobierno nacional y provincial, el compromiso para revertir la decisión de cierre de planta que la firma DOW tiene en el cordón industrial del Gran Rosario», señaló la institución.
«El desarrollo industrial de nuestro país y en particular de la provincia, requiere de cadenas de valor integradas que permitan maximizar las posibilidades de generación de riqueza y trabajo. Y para que esto pase, es clave el acompañamiento de políticas que promuevan la actividad industrial», destacó Fisfe.
Por último, la entidad valoró también la decisión de la empresa Dow y añadió: «Esperamos que la misma consolide el compromiso de producción que esta prestigiosa multinacional tiene con el país y sus cadenas productivas».