Patricia Lezcano
El próximo 20 de agosto, la radio comunitaria Aire Libre, ubicada en la calle Virasoro y Teniente Agneta, cumple 35 años. Con un cuarto de siglo dedicado a la comunicación y educación popular, la emisora es un espacio de expresión de la comunidad barrial y lugar de experiencia de miles de estudiantes de comunicación y periodismo de la ciudad de Rosario, que hicieron y hacen allí sus primeras armas en la comunicación radiofónica.
Pero también es un espacio para la experiencia pedagógica, tanto desde la programación como desde las propuestas educativas que brindan en el espacio de la Biblioteca Popular Cachilo.
«Aire Libre nació en el patio de una escuela, en el mástil de la escuela 773. Izamos la antena en la escuela Pizzurno y comenzamos las transmisiones, por eso nuestra radio siempre estuvo ligada a la comunidad educativa», dice Mariela Fossaroli, secretaria de la comisión directiva de la radio y maestra de la Escuela 1380.
La programación aborda temáticas educativas desde distintos espacios, que incluyen educación en contextos de encierro, educación y discapacidad, educación intercultural bilingüe e información gremial.
«Nuestro recorrido por las escuelas permite que la radio sea un espacio donde las instituciones puedan mostrar las cosas que hacen. No hay espacios en los medios tradicionales donde se difunda esta información. La noticia que se difunde en los otros medios es siempre el paro y las noticias policiales. Nuestra idea es que las escuelas muestren lo que hacen y los proyectos que llevan adelante», dice Mariela.
Un vínculo permanente con las instituciones escolares
La Biblioteca Popular Cachilo es otro espacio pedagógico que tiene Aire Libre. La biblioteca cuenta con 18 mil títulos, entre los que se destacan los materiales educativos y de literatura infantil. En el espacio se dictan capacitaciones a docentes, talleres, espacios de promoción de la lectura y espectáculos destinados a docentes, estudiantes y vecinos de la zona.
«Nuestro vínculo con las instituciones escolares es permanente, desde las celebraciones y actos escolares hasta los reclamos que existen en las comunidades», refuerza Mariela.
Este vínculo con las escuelas de la zona fue una herramienta fundamental durante la pandemia.
«La radio se transformó en el medio de comunicación entre las docentes y las familias. La radio está ubicada en la zona oeste y las escuelas de alrededor son de muy bajos recursos, la conectividad no era una opción. La radio fue entonces el vínculo para comunicarse, para dar clases y para trasladar la información sobre las actividades y para transmitir también los trabajos que iban realizando los chicos para incentivarlos», dice Mariela.
La radio fue impulsada por un grupo de vecinos que integraban diferentes instituciones como vecinales y unidades básicas, escuelas y clubes, que buscaban un espacio donde se escucharan sus voces, y así le dieron vida al proyecto.
Desde 2018, cada 20 de agosto se celebra el Día de la Comunicación Popular y Comunitaria en reconocimiento a la primera transmisión de la radio comunitaria Aire Libre.
La trayectoria de la emisora no es solo la historia de un proyecto que dio voz a su comunidad, sino que también forma parte del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco).
Este mes cumple 35 años en el aire y sigue siendo el espacio comunicacional, educativo y cultural, el objetivo que marcó toda su trayectoria.