A pedido de las fiscales Lorena Aronne y Marianela Luna se realizó ayer la reconstrucción de los hechos del caso de los mellizos de Zavalla, quienes presuntamente fueron arrebatados hace dos meses del lado de su progenitora, Liliana Montenegro, al momento de nacer. Según señaló Aronne a este medio, la Fiscalía decidió dar a conocer los detalles del procedimiento mediante un comunicado que será difundido hoy a primera hora. No obstante, adelantó que el balance de las actuaciones que tuvieron como escenario distintos puntos de las localidades de Zavalla, Granadero Baigorria y Casilda “fue muy positivo ya que se pudo situar a la madre de los bebés en aquellos lugares en los que fue asistida por médicos y personal de las áreas de salud”.
En contrapartida, para Brian Wheeler, abogado del matrimonio formado por Mariana N. y Luis J., sobre el que pesa la imputación del presunto delito de sustracción, ocultamiento y retención de menores, la medida “fue un papelón, con contradicciones inmensas”.
Wheeler presenció la reconstrucción de los hechos junto a su colega Germán Mahieu, quien defiende a otro de los acusados. Las actuaciones comenzaron en Zavalla, luego siguieron en Casilda donde ingresaron a la clínica de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), y finalizaron en el Hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria.
“Cuando hablo de contracciones inmensas me refiero a identificar erróneamente la presunta sala de parto. Es decir, se la situaba a una de las imputadas en la puerta y desde la camilla Montenegro veía que la mujer estaba de espaldas, apoyada en la puerta, como vigilando para ver si venía alguien”, explicó el abogado. Sin embargo, dijo que el policía que representaba a Montengro en el procedimiento, “acostado en la camilla no pudo ver la puerta”.
Otra de las contradicciones que relató Wheeler fue que “en la UOM ella (por Montenegro) dice que fue trasladada en una silla de ruedas y que un domingo pasó por una puerta corrediza que está monitoreada por un sistema de alarmas. Pero el sistema de alarmas indica que la puerta se cerró el viernes y recién se volvió a abrir el lunes. No obstante, ella dice que pasa por esa puerta que se abre por censores y que después vuelven a salir y que la llevan a la parte del sindicato, que está a la vuelta. Eso es falso porque esa puerta no se abrió”.
Según la apreciación de Wheeler, “Montenegro asegura que en el policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria la descienden de la ambulancia en la camilla y la suben a través de una rampa. Pero cuando se reconstruye ese momento, se advierte que la camilla por la rampa no tiene espacio para girar, por lo que es prácticamente imposible que suba una camilla. Esto se probó y la camilla no giró porque no da el radio para hacerlo”.
Además, el letrado dijo que la madre de los bebés “en ningún momento le menciona a los médicos en Granadero Baigorria que había parido esa mañana, sino que les dice que tenía un dolor de pecho o de cabeza”.
Loyola: “Hay muchas trabas para investigar”
Liliana Loyola, representante en la provincia de la fundación Infancia Robada, que dirige la monja Marta Pelloni, dijo ayer que el desenvolvimiento de la Justicia provincial es confuso y que las fiscales que intervienen en la causa se mueven muy bien “pero encuentran muchas trabas a la hora de investigar”. Es por esta misma razón que la agrupación Hijos presentó ayer a la mañana una denuncia penal en los Tribunales Federales de Rosario, ya que desde la organización entienden que “el caso se trata de una clara violación a los derechos humanos”.
De este modo, Loyola refirió que Hijos presentó una denuncia bajo las figuras legales de “Desaparición forzada de personas, supresión y posible sustitución de identidad –ya que al no inscribirlos en ningún lado nacen y se los llevan a otro lado, lo que presume la falsificación de documentos– y la interjurisdiccionalidad del caso para que puedan intervenir distintos organismos del Estado federal, ya que, al estar el delito en curso, los bebés desaparecidos pueden ir de una provincia a la otra”.
Finalmente, Loyola, quien fue defensora adjunta de la provincia durante muchos años, confesó que en sus años de trabajo nunca le tocó ver un caso de tal magnitud como el de los mellizos de Zavalla. “No aparece la historia clínica, las fiscales están muy comprometidas pero tienen trabas para avanzar en la búsqueda de los bebés”, concluyó.