Con la reincorporación de 70 trabajadores, esta semana la petrolera estatal YPF –en conjunto con Destilería Argentina de Petróleo (Dapsa) en manos de la española Moltta– comenzó a explotar los activos de Oil Combustibles, la refinería de San Lorenzo que perteneció al empresario Cristóbal López, declarada en quiebra.
A principios de semana, los 350 trabajadores de Oil Combustibles percibieron las correspondientes indemnizaciones, luego de que el juez comercial Javier Cosentino determinara la quiebra con continuidad productiva de la refinería sanlorencina, en un proceso judicial de cramdown (salvataje de empresa) que se extendió por casi 6 meses y que prosiguió con un llamado a licitación para petroleras interesadas en adquirir los activos de la firma.
Con un plantel reducido, incluso inferior a la cantidad mínima de 100 trabajadores sugerida por las organizaciones sindicales, el Ministerio de Medio Ambiente de Santa Fe y la Municipalidad de San Lorenzo, en función de mitigar el impacto ambiental de una petrolera paralizada desde febrero pasado, la estructura vuelve a ponerse en funciones. “YPF iniciará de inmediato una etapa de saneamiento de algunos pasivos ambientales que existen y una etapa de reacondicionamiento de las instalaciones”, anticipó el secretario General del gremio Petrolero (Supeh), Gerardo Canseco.
Mientras tanto, YPF empieza a delinear su estrategia para mejorar el esquema de negocios a partir de la compra de los bienes de Oil Combustibles. “La refinería, para que sea puesta en marcha, requiere de un proceso de inversión en lo inmediato. Si no se produce esa etapa de inversión y reacondicionamiento, cualquier proyecto sería poco serio y carecería de sustentabilidad”, planteó Canseco.
En proceso de licitación pública, YPF adquirió la refinería de San Lorenzo mediante compra por una cifra cercana a los 85 millones de dólares. La petrolera se hará cargo de la operación de la terminal fluvial, situada en el barrio sanlorencino Díaz Vélez. Y en relación a la red de estaciones de servicio de Oil Combustibles, continuará siendo abastecida por Dapsa, tal como ocurre desde mayo.
Se trata de 220 estaciones de servicio que mantendrán la marca Oil y seguirán operando según los contratos firmados por los estacioneros hasta tanto conste su duración. Luego, los propietarios de cada boca de expendio deberán negociar un nuevo vínculo contractual con Dapsa.
“En esta primera etapa, lo que justamente estamos discutiendo con YPF son los niveles de inversión”, insistió Canseco. “En principio hemos logrado un compromiso en cuanto a la refinería propiamente dicha”, señaló el dirigente sindical sobre la operatividad de la planta situada en ruta 11.
El lunes estuvieron acreditadas las indemnizaciones de los 350 trabajadores cesanteados de Oil Combustibles, de los cuales 70 fueron devueltos a sus puestos laborales.
—¿Se producirán más reincorporaciones?
—Todo depende del proyecto que defina YPF, una vez que reacondicione la planta”, barajó Canseco. “Si se potencian las instalaciones, ¿por qué no podemos pensar en que haya una reinserción laboral mayor?”, se preguntó el jefe del Sindicato Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos.