El gobierno negocia con la CGT en estas horas la letra fina, pero si finalmente el proyecto de reforma laboral mantiene los ejes que plantea el oficialismo en su “borrador”, y el Congreso lo aprueba, habrá claros ganadores y perdedores que inclinarán más la cancha: un análisis del portal La Izquierda Diario calcula una transferencia de 139.882 millones de pesos anual al final de la saga, en 2022, lo que implica bajarles el 41% la carga sobre el salario bruto que les corresponde a los empleadores para sostener la seguridad social. El beneficio, para hacer una comparación, equivale a casi el 70% del dinero destinado a Educación en el Presupuesto 2018, y cuatro veces el contemplado para Ciencia y Técnica.
El estudio que firma la economista Lucía Ruiz se basa en los cambios en el esquema de alícuotas a la Seguridad Social que el gobierno de Cambiemos presentó la semana pasada y que en estos momentos negocia con la CGT en forma reservada. El “borrador” propone una rebaja de contribuciones “gradual” de 21 a 19% entre 2018 a 2022, y un salario mínimo por debajo del cual el empleador directamente no aporta nada (alrededor de 12 mil pesos). Así, por tramos, la contribución patronal pasa de 17,8% promedio a 10,5% del salario bruto, una de las más raquíticas de la región según las cifras de la Ocde (organización mundial del comercio).
El cálculo presentado por La Izquierda Diario parte de las remuneraciones promedio de los asalariados privados, que estima en 23.787 pesos a junio de este año en función de los datos del Ministerio de Trabajo. Los proyecta a enero de 2018 con una pauta estimada de incrementos del 8% en función de los escalonamientos acordados en las paritarias.
Para las cuentas, contempla una estimación de 6,2 millones de asalariados privados. Y un 80% de empleadores que hoy contribuye a la seguridad social con una alícuota de 17% (excluyendo obras sociales), contra el resto que aporta el 21%. Los datos anteriores se apoyan en los de la Afip. Es que los aportes empresarios para jubilaciones, asignaciones familiares, Pami y Fondo Nacional de Empleo, excepto obra social, están segmentados. La gran mayoría, contribuye con el menor porcentaje, y a ese conjunto el gobierno se los pretende reducir aún más.
De toda esta información, y con el supuesto de que la estructura ocupacional se mantenga constante, unificando a valores de 2018 La Izquierda Diario concluye que la “reforma” que el oficialismo propone como un incentivo para inducir un mayor empleo es en realidad una transferencia del conjunto social a las patronales de 139.882 millones de pesos al cabo de la secuencia, en 2022, que arranca con un regalo de 30 mil millones el año que viene y aumenta en los siguientes. Tomando los cuatro años, la cuenta da un beneficio “Hood Robin” total de 411 mil millones de pesos.
El Movimiento Obrero Santafesino volvió a rechazar la reforma laboral