El ministro de la Corte Suprema provincial Daniel Erbetta brindó datos oficiales sobre la cantidad de audiencias imputativas producidas este año en la circunscripción Rosario y adujo que sólo el 20 por ciento de los acusados recuperó la libertad. A la vez, entendió simplista pensar que el aumento del encarcelamiento resuelve el problema de la seguridad. Afirmó: “La regla no es la detención, sino la inocencia”. Y detalló que el máximo tribunal conformará una oficina para controlar los arrestos domiciliarios, luego de la desaparición de la Omas, Oficina de Medidas Alternativas y Sustitutivas. Así refutó el concepto vertido semanas atrás por el ministro de Seguridad Raúl Lamberto a mediados de octubre sobre la existencia de una “puerta giratoria” en la Justicia.
Erbetta habló sobre seguridad y sostuvo que hay dos aristas a tener en cuenta: por un lado datos, metodologías de análisis y la posibilidad de manejar insumos que permitan definir estrategias o políticas para mejorar la seguridad y por el otro una cuestión valorativa y constitucional. “Si la solución a la seguridad es sinónimo de aumento del encarcelamiento estamos en un problema, porque nunca el aumento del encarcelamiento resolvió el problema de la seguridad, ni mejoró la vida de la gente”, afirmó.
El ministro sostuvo que “el problema de la seguridad tiene definiciones previas a la intervención de la Justicia porque la Justicia no previene el delito sino interviene cuando ya ocurrió”, y agregó que todo aquello vinculado con “políticas de prevención situacional, estrategias e intervenciones concretas tiene que ver con políticas públicas que comprometen la responsabilidad de otros poderes del Estado”. El funcionario sostuvo la necesidad de tener un diagnóstico acertado, a lo que sumó la importancia de contar con una política muy definida sobre la agencia policial “la policía la debe gestionar la política siempre”, detalló.
El funcionario brindó datos oficiales de la Oficina de Gestión Judicial y afirmó que desde el 1º de enero de este año hasta el 16 de octubre hubo 2.278 audiencias en la provincia, cifra que dista de un informe de las áreas de Inteligencia Criminal y Dirección de Coordinación que se conoció a mediados del mes pasado y habla de 15.500 audiencias y 30 mil detenciones hasta el 30 de septiembre. Este documento generó los dichos de Lamberto sobre la existencia de una puerta giratoria.
De las más de 2.200 audiencias, 1.258 se produjeron en Rosario. De esta cifra, en 928 casos se dictó la prisión preventiva, en 186 se accedió a arrestos domiciliarios y hubo 280 liberaciones es decir el 20 por ciento de los casos, refirió.
Erbetta sostuvo que la regla no es la detención, sino la inocencia. “Si queremos cambiar las reglas debemos proponer una reforma constitucional y esto no tiene nada que ver con eficiencia en lograr mayor seguridad”, afirmó. Ello se logra con otras políticas, “no reduciendo en forma simplista si hay más o menos gente presa”, detalló. El ministro se refirió también a la tasa de encarcelamiento. “En la Argentina, en el año 2000 teníamos una tasa de encarcelamiento de 86 personas cada 100 mil habitantes; hoy fácilmente debemos estar llegando a las 200 personas cada cien mil habitantes, o sea el crecimiento de la tasa es una muestra cabal que la puerta no gira”, refirió.
Sin condena y abreviados
Otro de los temas que citó el ministro fueron los detenidos sin sentencia. Refirió que cerca del 50 por ciento de las personas detenidas no tiene condenas, a pesar de que se ha mejorado mucho el sistema de enjuiciamiento. Respecto del juicio abreviado, detalló que es una herramienta que correctamente utilizada puede tener utilidad para favorecer un descongestionamiento, una mayor solución del problema en un plazo razonable. Si bien refirió que sólo puede dar una respuesta muy general sobre el tema, sostuvo que no es lo más aconsejable tener un sistema que preponderantemente resuelva todos sus problemas a través de la abreviación de los juicios. Sostuvo que este tipo de procedimientos corresponde en los casos donde la prueba existente torna innecesaria la producción de más prueba y, por ende, la realización de un juicio.
El ministro refirió que si bien es precoz hacer una evaluación, al menos superficialmente se observa un desbalance entre el juicio oral y el abreviado. Detalló que la medición de este porcentual abreviado-juicio oral es uno de los objetivos que también hay que perseguir políticamente, aunque detalló que la medición debería hacerse más adelante.
Domiciliarias
En cuanto a los arrestos domiciliarios Erbetta sostuvo que según información brindada por la Oficina de Gestión Judicial en Rosario las prisiones domiciliarias son un porcentaje ínfimo. El funcionario sostuvo que hoy no cuentan con datos que les permitan saber cuántos casos hay o en qué condiciones, aunque reconoció un importante problema en el control de estas medidas. Sostuvo que la desaparición de la OMAS, que nació como un proyecto que impulsó el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip), derivó en una serie de problemas en el contralor de medidas cautelares que quedaron a cargo de las comisarías, y adelanto que la Corte tomó la decisión de armar una oficina de medias cautelares y potenciar la experiencia embrionaria que tuvieron con Omas. Si bien refirió que se necesita crear cargos para poder armar la estructura, lo que implica una solución mediata, están ejecutando políticas y con recursos propios trataran de afectar personal a su reorganización.